La introducción del estándar USB como puerto de comunicaciones en serie para dispositivos informáticos ha producido, a lo largo de los años, una auténtica revolución tanto dentro como fuera de los propios equipos informáticos.
Ordenadores, memorias, teléfonos, teles, radios, coches… ¿Qué dispositivo no los usa hoy en día? Pero a pesar de su practicidad y sus ventajas, este formato incorpora una molesta pega: solo cuenta con una forma de ser conectado, haciendo que muchos usuarios pierdan la paciencia en el proceso. La nueva especificación ‘USB 3.1: Type C’ acabará con ese problema: es reversible.
Menor tamaño, mayor velocidad y reversible: todo ventajas
USB 3.1 será totalmente retrocompatible con USB 2.0 (la versión más extendida actualmente) gracias a un adaptador y requerirá menos energía para funcionar que la actual USB 3.0, pero por otro lado, alcanzará una velocidad en transferencias de datos de hasta 10 Gbps, superando los 5 Gbps actuales en USB 3.0.
Pero todas estas espectaculares novedades se ven eclipsadas por la más práctica de todas: la llegada de un conector “Tipo C”, más pequeño que los habituales conectores “Tipo A” y “Tipo B”, y completamente reversible. Podremos insertarlo tanto de un lado como del otro, seguirá funcionando perfectamente.
El futuro de este estándar pasa por unificar todos los conectores en uno más cómodo y más práctico de usar, así que por tamaño y características, este conector “Tipo C” tiene todas las papeletas para ser el próximo “boom” en el mundo de la informática.
¿Cuándo podremos usarlo? Actualmente no hay una fecha establecida para su implantación, pero es muy posible que comencemos a verlo a finales de 2014 o principios de 2015, aunque no será hasta dentro de varios años cuando realmente se encuentre extendido entre los dispositivos de consumo, como suele pasar con cada nueva especificación USB.
