Los ordenadores han sido una plataforma clásica en la que disfrutar de numerosos videojuegos de todo tipo: desde los populares ‘Solitario’ o ‘Buscaminas’ que tantas horas nos han hecho “perder”, hasta propuestas más elaboradas de diversos desarrolladores.
Pero los años pasan y los sistemas operativos cambian, con lo que se hace más complicado poder volver a revisar esos juegos que nos cautivaron hace décadas. Aquí es donde entra el universo del ‘Abandonware’, los videojuegos “abandonados” que también podemos disfrutar hoy con ciertos trucos y herramientas.
¿Qué significa Abandonware?
Abandonware proviene de la unión de las palabras inglesas “Abandoned” y “Software”. Abandonware puede ser cualquier programa descatalogado o difícil de encontrar debido a su antigüedad y al estado actual de abandono por parte de su empresa desarrolladora que aparece en la red (o se comparte por otros medios) para usar gratuitamente.
Pero más que a programas informáticos propiamente dichos (que suelen tener rápidos reemplazos al desaparecer, ya sean sucesores directos o de la competencia), el término Abandonware se emplea, principalmente, para referirse a los videojuegos antiguos y abandonados.
Desde sus comienzos, los ordenadores personales contaron con todo tipo de juegos pensados para cada una de sus plataformas más exitosas, siendo MS-DOS y Windows (en sus primeras versiones) las más populares en las últimas dos décadas.
El Abandonware no está contemplado en ningún tipo de ley de copyright, por lo que hablamos de un movimiento surgido de los propios consumidores. Muchas empresas lo apoyan, como es el caso de Rockstar Games con su saga GTA, otras sin embargo lo intentan evitar lanzando versiones renovadas de sus antiguos juegos para nuevas plataformas, es el caso de LucasArts o Nintendo.
¿Cómo disfrutar de joyas clásicas del videojuego en nuestro ordenador actual?
Sea como sea, existen numerosos portales por toda la red sobre temática Abandonware que tuvieron su boom más importante en los propios albores comerciales de Internet: hace unos 15 años. Posteriormente el número de páginas se redujo, pero aún quedan muchas con las que disfrutar de todo tipo de juegos antiguos tanto en inglés como en castellano (y otros tantos idiomas) como es el caso de Computer Emuzone o La Selva del Camaleón.
Los nuevos sistemas operativos, con su lógica evolución (que va unida a la evolución de los diversos componentes de un ordenador), comienzan a desechar partes obsoletas del sistema que resultaban vitales para la ejecución de estos programas y juegos antiguos, por lo tanto, ejecutar un juego de los 80 en nuestro flamante Windows 10 puede tornarse en una tarea imposible.
Actualmente muchas plataformas de distribución de juegos digitales como GOG o Steam están realizando conversiones de estos juegos gracias a herramientas como DOSBox. DOSBox es un emulador libre que permite emular las antiguas plataformas 286/386 en cualquier sistema moderno: emula tanto las arquitecturas, como el sistema de archivos, como las gráficas, como las tarjetas de sonido de la época… Es realmente completo.
Por desgracia DOSBox funciona, principalmente, con comandos, como lo hacía MS-DOS. Afortunadamente, existen trabajos paralelos a DOSBox en forma de “skins” o pieles denominados “Front-ends” que permiten a este emulador trabajar con una interfaz gráfica que simplifique las cosas e incluso añada más funcionalidades.
Una de las frontend más populares y útiles es la denominada ‘D-Fend Reloaded’. Con ella, además de incluir una distribución de DOSBox ya “incrustada” en su interfaz, podremos instalar y administrar fácilmente juegos de MS-DOS, PC e incluso aventuras gráficas SCUMM de LucasArts.
Otros juegos serán más complicados y tendremos que hacer uso de comandos y configuraciones especiales, pero gracias a sus detallados menús simplemente será cuestión de configurarlos de la forma más adecuada en cada caso.
D-Fend Reloaded crea una especie de “disco virtual” en el que instala los directorios de los juegos que le añadamos, ya sean mediante carpetas con los archivos originales o mediante archivos ZIP descargados de la red. Todo mediante un asistente de instalación simple y efectivo.
También podremos aventurarnos a probar otras frontends de DOSBox (como LaunchBox) o intentar lanzar el juego directamente en Windows, si nuestro sistema es compatible (versiones anteriores de Windows como Windows 7 o Windows XP de 32 bits), haciendo uso del propio menú de Compatibilidad que incorpora el sistema (al que se accede mediante el menú Propiedades pulsando sobre cualquier ejecutable con el botón derecho del ratón).
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