Creo que el mundo se divide entre los que quitamos inmediatamente el plástico protector a cualquier gadget nada más adquirirlo y los que aguantan con él hasta que se convierte en una lámina opaca. Pero estos dos grupos nos reconciliamos inmediatamente cuando se trata de limpieza: a nadie le gusta tener la pantalla del tablet o smartphone lleno de dedazos.
Hay veces que, nada más limpiar la pantalla, se posa más polvo del que había antes. Ídem con las huellas dactilares. Vamos a ver cómo podemos evitar esto y tener la tablet más limpia de toda la ciudad.
Evitar la estática en el tablet
La razón por la que se llena la pantalla de pequeñas fibras, que podemos percibir bajando el contraste en la configuración de iluminación, es porque se atraen mediante electricidad estática.
Esta se produce cuando se rompe el equilibrio entre las cargas positivas y negativas de los átomos que componen los cuerpos, el llamado efecto triboeléctrico. No os preocupéis: la tablet no está fugando energía. Lo que sucede es que al frotar y limpiar la pantalla hemos barrido una carga y sumado otra, por lo que intenta equilibrarse atrayendo cargas de la otra polaridad.
Para este particular, la solución es una gamuza antiestática. Se trata simplemente de un pequeño trapo de microfibras. Duragadget es una marca que ofrece un gran resultado; disponen de varios kits para tablets muy completos.
Eso sí: por favor, nunca uses papel de cocina. Contienen trazas microscópicas de madera, el de limpieza industrial incluso algunas virutas de hierro. No lo percibirás al principio, pero acabarás rallando la pantalla irreversiblemente.
Geles oleófugos
La manos son porosas. Claro, están llenas de vida, contienen una microbiota, una flora bacteriana propia. Además, son una de las partes más expuestas del cuerpo humano. Con esto quiero decir que lo más lógico es que si ponemos los dedos sobre la pantalla de la tablet, las partículas de grasa dejen una ligera película marcada. Desagradable, ¿verdad?
Bien, la solución tampoco requiere un esfuerzo especial: geles oleófugos. O, lo que es lo mismo, anti óleo, del latín oleum, «aceite». La mayoría de tablets y smartphones de gama media y alta incluyen un finísimo —aproximadamente de 0.4 mm— vidrio templado que protege de esto, pero con el tiempo pierden eficacia.
Si no conseguimos un líquido oleófugo, podemos utilizar un poquito de jabón neutro con agua —mejor si es destilada, pues contiene menos impurezas, o embotellada, mejor evitar el agua del grifo—. También podemos usar alcohol medicinal, que no puro, rebajado con agua. El alcohol por sí mismo es un tanto abrasivo, pero rebajado al 50% nos ofrece sus propiedades sin perjudicar el terminal. Suerte que, además, cada vez más tablets incluyen grados de protección IPY e IPX mayores.
¡Lávate las manos, suelta esos Doritos!
Ya sabemos lo que pasa cuando dejamos la tablet a los más pequeños de la casa. Uno de los mayores enemigos de las tablets es la comida. La composición química de algunos colorantes o alimentos puede deteriorar el polímero de protección de la pantalla. Para este particular lo correcto es realizar una rápida operación de limpieza.
En primer lugar apaga la tablet, después moja un poco la gamuza que recomendábamos más arriba, o incluso un paño de gafas si tienes por casa, y frota trazando pequeños círculos, desde dentro hacia afuera y aplicando muy poca presión. Quitando con la parte seca los posibles restos de líquido, después déjala secar —no uses papel o la volverás a emborronar— a temperatura ambiente. Entonces, y sólo entonces, enciende de nuevo tu tablet.
Utensilios para todo tipo de presupuestos
Existen mopas para agarrar con la palma de la mano, como CleanVu de Targus, que se compone de una esponja-gamuza sintética resistente a arañazos, y un revestimiento exterior de cuero. Por otro lado disponemos de rodillos como este de Colocolo, que emula un rodillo de pintura y, de una sola pasada, se lleva las pelusas de suciedad y aporta protección antiestática.
Nunca quites el plástico protector
Sí, sabemos que es un incordio, pero si vives en zonas afectadas por arena, como en ciudades costeras, o lugares donde el aire arrastra demasiado polvo, esta es una solución para alargar la vida útil de tu terminal. Puedes intentar restaurar la pantalla con unas gotas de soluciones oleófugas, pero hasta la más mínima fricción arrastrará partículas de arena y rallará la pantalla. De ahí que necesitemos un protector más invasivo.
Y aún podríamos recomendar fundas y carcasas, que la propia Lenovo distribuye para todos sus productos. Son el complemento ideal y te protegerán mucho mejor para momentos donde tengas que trasladarte o simplemente dejes de usar la tablet.
