¿Sabías que, sólo en WhatsApp, los 500 millones de usuarios comparten más de 700 millones de fotos al día?
Con el salto a la fotografía digital, la acumulación de archivos caseros se ha convertido en un problema difícil de controlar. Y con ello, el borrado (y posible recuperación) de dichas fotos.
Cientos de carpetas repetidas, una tonelada de fotos idiotas disparadas en modo ráfaga, etcétera. Puede que las cámaras de los smartphones hayan mejorado exponencialmente. Pero nuestra forma de gestionar los archivos sigue siendo igual de caótica.
Por otro lado, necesitamos aplicaciones versátiles en cuanto a opciones. Queremos evitar andar exportando archivos para editarlos desde el PC, poder crear collages para redes sociales y, a su vez, que tengamos la garantía de que nuestros archivos no se borran o sobreescriben accidentalmente.
Por suerte existen un buen puñado de aplicaciones que nos facilitan estas y otras tantas tareas. Veamos hasta dónde podemos exprimir la cámara del móvil. Y, de paso, nuestra creatividad.
Sé selectivo con las fotos, sé mejor fotógrafo
Antes de nada, un apunte. No son pocos los profesionales que insisten en este punto: hacer una fotografía sólo es el primer paso del proceso.
Observar y seleccionar las mejores exige que nos impliquemos más en lo que hacemos, que nos esforcemos por ser mejores y no caigamos en banalizar este noble arte.
La edición, por otro lado, nos ayuda a comprender mejor la fotografía que hemos sacado, en qué nos gustaría mejorar —y no hablo de corregir ojos rojos, que también— y cómo nos gustaría vernos de cara al mundo.
No se trata de colmarlo todo de filtros. Es como un buen plato: las especias, en su justa medida. Un aderezo sólo es parte del producto final, nunca el ingrediente principal.
Conéctate al mundo
Mal que nos pese, el all connected nos ha otorgado una sensación de seguridad irrevocable. No son pocas las veces que caemos en la comodidad de volcar todo a un disco duro, con la confianza de que ahí estará cuando lo necesitemos. Y luego nos llevamos el susto.
Las soluciones en la nube son clave para evitar esto. Recomendamos echar un ojo a este artículo que publicamos sobre la materia.
Además de alternativas como REACHit, el proyecto creado entre Microsoft y Lenovo desde el que podemos sincronizar los nuevos datos que lleguen al HD, o un sistema de almacenamiento en la nube como Flickr —ofrece hasta un tera de almacenamiento gratuito—, no estaría de más adquirir un HD con lectura y escritura vía WiFi.
My Passport Wireless sería una buena solución: permite el cifrado de archivos, la protección mediante Drive Lock, transmitir a cualquier dispositivo compatible mediante los protocolos DLNA/UPnP, y una batería con hasta 20 horas de autonomía. De esta forma también nos garantizamos la pérdida de datos ante cortes de luz.
Poniendo un poco de orden
Si ya tenemos una tonelada de fotos deficientes, aún queda alguna solución.
Gallery Doctor es una app que limpia y pone orden sobre nuestra fototeca en apenas dos pasos. Encuentra las fotos borrosas, oscuras, de baja calidad, similares o idénticas, incluso aquellas tomadas por error y sólo son una textura oscura y sin sentido. Para ello usa un medidor de “salud” de nuestra galería.
AVG Labs son conocidos por su algoritmo de reconocimiento de archivos, creadores también de la galería fotográfica MyRoll. Así que puedes estar tranquilo en cuanto a gestión de datos. Además, no elimina las fotos de inmediato, sino que las manda a una papelera y, si nos hemos equivocado, recuperarlas desde ahí. Porque hasta la foto más destartalada puede ser un buen recuerdo si sabemos editarla.
Puedes descargar Gallery Doctor desde aquí y probar su potencial.
Por cierto, echemos un ojo a los editores, que al fin y al cabo es el paso que determina quién tiene las mejores fotografías.
Buscando la foto perfecta
Una vez dados estos pasos, vamos al núcleo del fotógrafo exquisito, un puñado de aplicaciones que nos ayudarán a crear la foto perfecta, a compartirla, y a no olvidarla.
- Fotor Photo Effect Studio
El estudio suizo Everimaging lleva bastantes años detrás de ese santo grial: crear la aplicación más completa.
A sabiendas que el mercado de sobremesa ha sido satisfecho con anterioridad, han centrado sus esfuerzos en el sector móvil. Y con Fotor han creado lo más parecido a Photoshop a nivel portátil, al menos en lo que a edición fotográfica comprende.
Incluye mejoras para la cámara como temporizador, modo ráfaga, cuadrícula, la opción de editar al vuelo o un clásico modo enfoque de poca profundidad que simula el efecto borroso de las cámaras SLR.
Descarga | Fotor Photo Effect Studio
- PhotoDirector
Versátil editor de fotos de la mano de Cyberlink. Esta aplicación posee un potente motor para añadir efectos HDR, bokeh, piel suave, corregir el color RGB, el tono, la exposición, la intensidad de cada zona, ajustar el balance de blancos y hasta la saturación, con una gran precisión.
Al igual que Fotor, una vez editamos la foto original crea una carpeta exclusiva para la app donde vuelca los nuevos resultados.
También cuida la contrapartida social: cada poco tiempo añade nuevas escenas y marcos, además de poder subir y compartir nuestras fotos directamente.
Si nuestro smartphone es compatible, esta aplicación nos da la opción de guardar los archivos hasta en UHD 4K. Además, como podéis ver en la imagen, podemos seguir trabajando en nuestras fotos desde la aplicación de escritorio.
Descarga | PhotoDirector
- AirBrush
Venido a llamar «el mejor editor de selfies del mundo», AirBrush es otra fenomenal alternativa a las dos anteriores.
Airbrush gestiona el contenido del smartphone directamente, pudiendo acceder a todas nuestras carpetas y clasificarlas. Desde su motor de edición podemos alterar prácticamente cualquier parámetro y, una vez tengamos las fotos a capricho, subirlas a Facebook, Flickr, Instagram o Twitter.
Descarga | AirBrush
- Photo Lab PRO
Vicman ha volcado sobre esta aplicación lo mejor del componente social. A parte de los clásicos huecos para poner caras en retratos como la Mona Lisa o personajes pop como Iron Man y Darth Vader, ofrece más de 570 marcos, filtros, efectos y fotomontajes —con tapas de revistas como Playboy, Vogue o GQ—.
Fuera de estos caprichos puntuales, sobre las fotos podemos aplicar texturas o transparencias, e incluso aplicar máscaras de dibujo, con un resultado notoriamente superior a la media.
Descarga | Photo Lab PRO
- Bonfire Photo Editor Pro
Aunque esta app de Hugo Software incluye compras dentro del sistema, su versión gratuita ya aporta más y mejores opciones que la mayoría de sus competidores.
Más de 110 filtros donde convertir las fotos en verdaderos lienzos expresionistas —mediante configuraciones específicas de nombres como Da Vinci, Rembrandt, Vermeer, Turner, Van Gogh o Monet—.
Su mayor virtud radica en la opción de limpiar de imperfecciones y defectos de forma inteligente, sin tratamientos individuales, gracias a algoritmos de procesado de imagen acelerados mediante OpenGL ES 3.0.
El problema está en su compatibilidad, claro. Necesitarás un dispositivo potente para sacar todo el provecho a Bonfire.
Descarga | Bonfire Photo Editor Pro
- PicsArt
PicsArt está considerado el mejor editor de Android.
Es prácticamente un estudio completo: podemos crear máscaras, pegatinas, aplicar filtros y texturas o montar collages donde cada foto tiene un tratamiento independiente. Ofrece una suite de dibujo desde la que podemos hacer tutoriales y compartirlos vía Youtube.
Es un tanto invasiva en cuanto a publicidad —nos ofrece participar en concursos de fotografía, nos da recomendaciones cada poco, y cada semana añaden nuevos paquetes de contenido de pago— y consume bastantes recursos, pero su fama es merecida.
Al principio cuesta hacerse con su sistema de gestión de archivos, ya que fomenta que subamos y compartamos para que otros editen, o nosotros mismos editar las fotos de los usuarios, pero pronto te sentirás más cómodo que en ninguna otra.
Es una red social independiente conformada por expertos y amateurs exigentes; qué más puedes pedir.
Descarga | PicsArt
