En el pasado Festival de Sundance, hubo una película que llamó poderosamente la atención del público y de los críticos. Su título es ‘Tangerine‘ y sigue a dos prostitutas transexuales que recorren Los Ángeles buscando al novio infiel de una de ellas. La energía de la película y el retrato de sus protagonistas la convirtieron en una de las favoritas del festival, pero lo que entonces no se sabía es algo que todavía la ha hecho más conocida: está rodada por completo con un smartphone.
‘Tangerine’ puede ser el caso más famoso, pero no es el único. Cada vez hay más películas o series de televisión que se sirven del gran salto tecnológico, y de calidad, dado por teléfonos móviles y cámaras de fotos en la grabación de vídeo para rodar secuencias que, de otro modo, resultarían complicadas o para hacer una película entera por mucho menos dinero del habitual. ‘Tangerine’, en concreto, costó unos 120.000 dólares.
¿Cómo se rueda una película en un smartphone?
Sean Baker, el director de ‘Tangerine’, utilizó para el rodaje de su película (que se estrenó en cines el pasado verano en Estados Unidos) tres smartphones de gama alta, un adaptador de lente anamórfica para móviles que amplía los planos que se pueden conseguir y una app, llamada Filmic Pro, que permite integrar todo lo necesario para el rodaje. Hasta se empleó una mini-steadicam diseñada especialmente para teléfonos.
Baker explicaba entonces que “fui a Sundance pensando que seríamos una película más rodada con un teléfono. Pero mucha gente está empezando a utilizarlo para rodajes y producciones. Y muchos se han utilizado ya en anuncios. Ya era hora”.
La principal ventaja que ofrece el smartphone, aparte de que reduce mucho el presupuesto necesario para poner en pie la película, es que permite también que se logren planos que, con las grandes cámaras cinematográficas, no son posibles. Facilita un acercamiento más claro a los actores y a la acción, por ejemplo, y ofrece una mayor sensación de inmediatez.
Las nuevas cámaras
Hace unos meses, circuló por Twitter una curiosa imagen del rodaje de la nueva serie de ‘Expediente X‘. Se veía a Gillian Anderson saliendo de un edificio con cara de haber visto algo terrible, pero lo curioso no era eso, o la peluca pelirroja que llevaba la actriz, sino la cámara que llevaba sujeta al estómago para captar el primer plano de toda esa escena.
Es una Blackmagic Pocket Cinema Camera, con el tamaño de una DSLR digital, y que representa uno de los mayores avances del cine digital. Las cámaras se vuelven más compactas, pesan menos, pueden colocarse en casi cualquier sitio y pueden conectarse de forma inalámbrica al resto de aparatos utilizados en el rodaje.
La televisión ha sido de las primeras en aprovechar estas innovaciones. ‘House‘ llegó a grabar un episodio enteramente con una cámara de fotos, la Canon 5D Mark II, y Spike Lee incluyó algunas secuencias grabadas con la cámara de una tablet en ‘Red Hook Summer‘. Aunque las cámaras digitales para cine más populares pueden ser las RED, que se han utilizado hasta en la trilogía de ‘El hobbit‘, ésas ya se salen un poco del presupuesto que puede manejar un director aspirante, más amateur.
La democratización del cine
Directores ya consagrados como Park Chan-wook han dirigido cortos rodados sólo con un smartphone (el vídeo de arriba es el trailer de uno de ellos, ‘Night fishing‘, que se llevó un premio en 2011 en el festival de Berlín) y anuncios de todo tipo, pero es la posibilidad que abre a que cualquier interesado en el cine pueda empezar a hacerlo lo más interesante de todo.
Sí, esto se ha repetido muchas veces desde que el cine se pasó a lo digital y fue abandonando poco la película de 35 mm., pero la enorme popularización de los teléfonos móviles y los avances tecnológicos en captación y procesado de vídeo lo facilitan bastante más. ¿Habrá algún día una película rodada con un smartphone que gane el Oscar?
Imagen | daveynin
