Las cámaras de fotos digitales han pasado a un segundo plano, es algo evidente. Tan solo los profesionales o entusiastas del campo son los únicos que se animan a sacar sus cámaras para inmortalizar una fotografía: el resto de personas suelen usar su smartphone.
Estos móviles, al tener decenas de usos además del de cámara fotográfica, suelen “manosearse” demasiado, y no es complicado que la lente acabe totalmente sucia, con el consiguiente perjuicio para las tomas. Es importante aprender tratarlos y limpiarlos bien.
Aunque no nos demos cuenta, la lente de nuestro smartphone puede no estar en las condiciones óptimas para tomar una fotografía. Es algo que podemos tomar si observamos extraños “borrones” repartidos por toda la imagen en las fotos que tomemos.
La lente de tu smartphone es delicada: no es conveniente tratarla de cualquier forma, y ni mucho menos limpiarla sin determinados cuidados. Te recomendamos que sigas estos útiles consejos a la hora de limpiarla y mantenerla.
Métodos recomendables de limpieza
– No uses tu dedo: Nuestra primera reacción será limpiar rápidamente la cámara con el dedo para tomar una fotografía: pues es lo peor que podemos hacer. Por muy limpio que tengamos el dedo, posiblemente lo ensuciaremos más: expandiremos suciedad ya presente en la lente, la embadurnaremos con grasa o sudor corporal. Evita esto a toda costa.
– No soples o uses saliva: Soplar o darle con el dedo y un poco de saliva tampoco es una solución recomendada. Por un lado, al soplar podríamos soltar saliva accidentalmente sobre la lente, y si, se la aplicamos a conciencia con el dedo, además de ser un gesto poco higiénico, los ácidos de nuestra saliva podrían deteriorar la capa protectora que se aplica a muchas lentes en smartphones.
– Usa paños de limpieza especiales: lo más práctico es usar un paño suave seco, liso, o de microfibras preparado para ello en la lente del smartphone. Los paños que acompañan a las gafas o los que se venden para tal fin en cualquier supermercado o bazar pueden servir.
– Usa líquido especial o agua: también podemos usar líquidos especiales para limpiar lentes o gafas, a la venta en supermercados, bazares, o cualquier óptica o simplemente agua. Gracias a ellos eliminaremos cualquier rastro resistente de grasa o suciedad.
– Usa bastoncillos: por supuesto, no podemos despreciar el uso de un práctico bastoncillo de oídos. Gracias a su punta suave de algodón podremos aplicar un líquido limpiador o agua con mayor comodidad para acceder a recovecos complicados.
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