La medicina progresa a pasos agigantados, y según pensadores como Noah Harari «la muerte es un problema técnico que tiene una solución técnica». Quizá descubramos pronto esa solución, pero primero tendremos que resolver una enorme cantidad de pequeños problemas de salud.
Para eso usaremos tecnologías que hoy consideramos futuristas pero que están a unos pocos años de hacerse realidad. Así como médicos valientes que se hagan con ellas y las usen para avanzar. Y es que se busca médico que abrace todas las apasionantes tecnologías que llegan ya.
Clínica IA de conducción autónoma
Suena a ciencia ficción, pero una agencia de diseño de tecnología de Seattle llamada Artefact Group ha diseñado una cabina sobre ruedas del tamaño de un ascensor que se desplaza hasta tu casa o lugar de trabajo para hacerte un reconocimiento médico.
Ya adelantábamos en un artículo sobre la conducción del futuro que habrá chequeos médicos al volante, pero el Aim (así se llama la cabina) es mucho más.
Artefact Group denuncia que a menudo el paciente se ve desprotegido con un análisis sesgado de sus datos porque estos se encuentran dispersos a través de demasiadas bases de datos. Unificar este conocimiento sobre el paciente y hacer llegar la información a los médicos es uno de los objetivos que señala la compañía.
Una de las tecnologías actuales que se barajan para unificar bases de datos médicas es blockchain. Con ella, todos los datos estarían disponibles para los médicos pero sin concentrarse en un único y vulnerable lugar.
Adiós a la presbicia o vista cansada con una lente intraocular
Los médicos cada vez son más técnicos, y los técnicos operarios de maquinaria especializada cada vez son más médicos. No es de extrañar, dada la complejidad de las operaciones modernas, de las que podríamos destacar las de la vista.
Muchos de nosotros conocemos las operaciones por láser que liman nuestras córneas o las lentillas intraoculares que se introducen entre el cristalino y el iris:
Llevamos años operando con éxito la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, pero la presbicia o vista cansada se nos resistía. Ahora, el grupo VISSUM está desarrollando una lente multifocal trifocal intraocular que reemplazará nuestro cristalino.
Como si de una pieza defectuosa se tratase, el cristalino que nos ha acompañado toda la vida será retirado. En su lugar, se nos instalará una lente.
Si esta técnica específica está en esta lista no es porque los ojos sean lo más importante del cuerpo humano, sino porque parecen el primer paso hacia el ciborguismo. Y los médicos van a ayudarnos a conseguirlo.
Médico que envíe la receta directamente a una farmacia-robot
Las farmacias robotizadas al 100% todavía no existen. Lo que sí hay hoy día son robots de asistencia a farmacéuticos que les liberan de buena parte del trabajo. Especialmente esas tareas monótonas como son la creación y revisión del inventario o el ir al almacén a por los medicamentos.
https://www.youtube.com/watch?v=IOd_YHcqARQPero el estudio Un cambio profundo. Puntos de Inflexión en la tecnología e Impacto Social señalaba en el año 2015 cómo hacia 2025 ya existiría la primera farmacia regida por un robot.
El médico solo tendría que prescribir con poco margen de error (medicamento, cantidades, paciente, todo muy bien detallado) para que el paciente acudiera a una de estas farmacias autónomas y recibir los medicamentos que necesita.
Operar a cientos de kilómetros de distancia
No es nuevo. Ya en 2014 la BBC publicaba cómo un robot quirúrgico de Canadá realizaba la operación que Mehran Anvari orquestaba a 400 km de distancia. Sin embargo, estos robots de asistencia serán cada vez más comunes y ayudarán a operar cada vez más lejos.
El problema actual es la distancia y la latencia de la red. Esto es, lo que tarda la señal en ir y venir. En una operación este retraso es demasiado importante, y la red 4G todavía no dispone de la velocidad suficiente.
Con la llegada del 5G se podrán realizar operaciones a distancia con total seguridad, así como participar de la conducción autónoma sin miedo a un accidente por una elevada latencia.
Médicos formados en análisis de datos que confíen en la IA
Hoy día todo el personal médico ha de saber un básico de matemáticas, física, química y biomecánica, entre otras disciplinas, además de la medicina. Sin embargo, en el futuro también tendrán que saber sobre el análisis de datos.
Se dice que la labor de un médico tiene dos partes: diagnóstico y tratamiento. Pero el diagnóstico moderno nada se parece a aquel que nos realizaban los médicos de cabecera.
«Diga Aaaaaaa» ahora se ha convertido en cuatro o cinco columnas con cientos de vectores y registros que el médico ha de interiorizar de una pasada. Nuestros análisis de sangre más simples son cada vez más complejos y vienen en forma de base de datos. Por eso los médicos leen cada vez más extractos y, en breve, leerán datos suministrados por una inteligencia artificial.
Inteligencias artificiales como Watson ya están siendo usadas en empresas, haciendo el trabajo sucio de revisión de contenido y generación de contenido. Esta IA también se usa en medicina predictiva y es cuestión de años que salte a los hospitales para asistir a los médicos. Así, se harán mejores diagnósticos.
El cuerpo humano es una máquina compleja, y sus soluciones cada vez lo son más. Por eso necesitamos tecnologías apasionantes que nos libren de esas imperfecciones técnicas a las que llamamos enfermedades o dolencias. Así como médicos que sepan usarlas para mejorar nuestra salud.
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