Internet es sinónimo de libertad. Los usuarios de la red podemos, de momento por suerte, acceder prácticamente a cualquier web, foro o dirección y compartir o recibir información desde cualquier punto del planeta. Los navegadores web son testigos de nuestros movimientos.
Eso sí, en ciertas ocasiones deseamos que no sean tan cotillas, y para ello tenemos herramientas como el “modo incógnito” de Google Chrome, entre otros navegadores, que nos permite buscar información o visitar cualquier web sin dejar rastro. ¿Pero es tan fiable como aparenta?
¿Qué hace destacar al modo incógnito?
El modo incógnito tiene fama de ser el “modo adulto”. La práctica mayoría de usuarios activa este modo para acceder a páginas de contenido para mayores de 18 años y no levantar sospechas ante otros usuarios del mismo equipo.
También puede ser útil para usarlo en equipos ajenos y que no puedan saber a qué webs hemos accedido. Es la opción más fiable si accedemos a la red desde un ordenador público o del trabajo y no queremos dejar constancia. Privacidad ante todo.
En líneas generales, el modo incógnito no permite almacenar ni las direcciones web que visitemos, ni el historial, ni archivos de caché necesarios (imágenes, texto, etc) ni las cookies de los lugares visitados. También se desactivarán las extensiones instaladas en Chrome.
¿Qué no protege o no puede evitarse en el modo incógnito?
Pero no todo puede evitarse en el modo incógnito. Si usamos nuestra cuenta de Google mientras navegamos en modo incógnito, Google almacenará cualquier información que busquemos para analizarla y mejorar sus búsquedas, así que, en parte, habremos perdido la deseada privacidad.
Por supuesto, sobra decir que si nos descargamos un archivo de una web usando el modo incógnito, este seguirá almacenado en el ordenador, y puede que la web guarde registros de nuestra descarga.
El modo incógnito también desactiva las extensiones del navegador, algo de agradecer, pero si las activamos manualmente, no podemos evitar que la extensión no mantenga registros de las webs visitadas (por ejemplo, los bloqueadores de anuncios, vpn, etc).
Según se ha detectado, las tarjetas gráficas también son capaces de “recordar” qué hemos hecho con el navegador en modo incógnito, como parece haber sucedido en varios casos en los que, al ejecutar una aplicación gráfica, por error ha aparecido un fragmento de un vídeo “inapropiado” visualizado anteriormente en dicho modo del navegador.
El acceso de malware tampoco desaparece: si descargamos algún archivo poco fiable o accedemos a enlaces sospechosos, el malware entrará en el equipo, aunque estemos usando el modo incógnito, es totalmente indiferente.
También se comienzan a usar técnicas como Canvas fingerprinting, que detectan los “movimientos” e información del usuario en una web usando elementos canvas en HTML5. Evidentemente, esto no puede detectarlo el navegador en modo incógnito.
Entonces, ¿cuándo es conveniente usar el modo incógnito de Chrome?
Como puedes ver, el modo incógnito de Google Chrome tiene sus pros y sus contras. No es que sea la mejor herramienta para que tus datos estén seguros mientras navegas o que tu privacidad quede perfectamente resguardada. Para eso existen otros métodos, como es el caso de utilizar un navegador más seguro o incluso contratar una VPN para que por lo menos puedas ocultar la ubicación desde la que te conectas y acceder así a otros contenidos que no están disponibles en tu país.
Pero hay otros usos, como por ejemplo iniciar dos sesiones de un servicio en tu navegador. Por ejemplo, si tienes dos cuentas de Outlook, puedes iniciar una sesión en el navegador principal y otro en el modo incógnito. De esa manera, no tendrás que abrir un segundo navegador. Esto nos lleva a otra circunstancia y es que inicias sesión en otro equipo que no es el tuyo.
Si eres de esas personas olvidadizas que se le olvida cerrar su sesión de un servicio online cuando le prestan un móvil u ordenador, el modo incógnito no solo permite iniciar la sesión sin cerrar la de la otra persona, también permite cerrar tu sesión en el momento en que cierres la ventana. Tus credenciales no se guardarán, por lo que puedes estar seguro de que nadie volverá a entrar en tu cuenta sin que tú lo sepas.
Lo mismo pasa con algunas páginas de viajes. Lo mejor del modo incógnito es que es capaz de eliminar las cookies de esas páginas de rastreo, por lo que puedes tener un buen precio siempre que entres y que no te lo suban pasado un tiempo.
Google Chrome aclara los límites de su modo incógnito
Si no te creías lo que te contábamos antes sobre el modo incógnito de Google Chrome, será mejor que te enteres de los nuevos límites que la compañía ha hecho patentes en sus nuevas versiones. Y es que, después de una serie de litigios, los de Mountain View se van a curar en salud con un nuevo escrito que le exime de cualquier responsabilidad afirma que “no cambiará la forma en que los sitios web que visita y los servicios que utilizan, incluido Google, recopilan datos. Se guardarán las descargas, los marcadores y los elementos de la lista de lectura”.
De esta manera, la compañía de la gran G deja claro que podrán recopilar datos y mostrarte más adelante anuncios con personalizados en torno a las búsquedas que has hecho.
