El portátil en clase se ha convertido en una herramienta más de trabajo y es fundamental que responda a nuestras necesidades de forma rápida. Se trata de poder utilizarlo siempre que sea necesario. Por eso es fundamental tenerlo optimizado para sacarle el máximo rendimiento. Vamos a ver 7 trucos para que tu portátil sea el primero de la clase.
No importa la capacidad que tenga nuestro dispositivo. Está claro que por mucho que afinemos en su rendimiento no vamos a lograr que un equipo de gama baja se convierta en uno de gama alta. No se obrarán milagros, pero si evitaremos retardos innecesarios que muchas veces nos acaban por desesperar, sobre todo cuando no tenemos mucho tiempo para hacer alguna tarea.
1. Optimiza el arranque del equipo
Una de las cosas que más molestan es no poder utilizar el ordenador cuando lo necesitamos. Tener que esperar a que se inicie el equipo es algo tedioso. Para ello es fundamental tener optimizado el arranque del mismo. Es importante que tengamos controlado el número de programas y servicios que se inician a la vez que el sistema operativo.
Lo mejor es que sólo se inicie el sistema y, si de verdad lo necesitamos, añadir un programa de inicio diferido para que vaya arrancando dichos servicios de forma secuencial y progresiva. De esta forma se mejora mucho el rendimiento del equipo. El caso contrario es que necesitemos que siempre se abra determinado programa al inicio del equipo, que sea lo primero que haga. En este caso basta con añadirlo a las opciones de Inicio de Windows para que a la vez que se inicia el sistema, esta aplicación sea la primera que se ponga en marcha.
2. No apagues tu equipo entre clases, suspende o hiberna
Si tu equipo es lento a la hora de arrancar siempre podemos apostar por no apagarlo, sobre todo entre clase y clase o si sabemos que lo vamos a utilizar en breve. La suspensión nos permite reanudar de forma muy rápida el equipo tal cual lo dejamos cuando lo dejamos la última vez. Tiene el inconveniente de que consume un poco de batería, por lo que si es un tiempo prolongado el que pasará entre diferentes usos mejor utilizar la hibernación.
El estado de hibernación nos permite que el equipo guarde las aplicaciones o servicios que teníamos abiertos y se vuelva a iniciar tal cual estaba. Nos hace una foto del equipo, por explicarlo de forma sencilla, que luego recupera al volver a iniciarse. La ventaja es que el consumo de batería en este caso es ínfimo, el arranque rápido y cuando inicia lo tenemos listo para la acción.
3. Reduce el brillo de pantalla para ahorrar en batería
Uno de los problemas que podemos tener con el portátil en clase es la batería. No siempre tenemos un enchufe amigo a mano para darle un poco de vida extra, por lo que tenemos que tratar de estirar la capacidad de la nuestra. Una buena opción es reducir el brillo de pantalla un poco. Tenemos diferentes perfiles en las opciones de energía que podemos personalizar para tratar de mejorar este aspecto.
También prescindir de elementos visuales del sistema y ajustar su configuración para obtener el mejor rendimiento. Por último, deberíamos olvidarnos de la multitarea y tener otras aplicaciones abiertas en segundo plano, que consumen recursos del equipo y también batería. De esta forma seguro que conseguimos un poco más de autonomía para esos momentos críticos en los que necesitas utilizar tu portátil en clase. Todas estas cuestiones podemos evitarlas si optamos por un portátil con una buena autonomía por encima de las 10 como los de la serie Lenovo ThinkPad X.
4. La nube es tu aliada para almacenar información
Cuando trabajamos con el portátil de un lado para otro todo el día muchas veces guardamos la información en el disco local, pero también en memorias o discos externos. En este caso para mi la mejor opción es guardar la información en local, pero sincronizada con la nube. De esta forma no importa si luego llegas a casa o si te quedas sin batería y necesitas coger un equipo de tu escuela, basta con conectar con Dropbox o Google Drive para recuperar tus documentos.
5. Utiliza aplicaciones de notas de voz o dictado
La toma de notas o apuntes es una de las cosas más importantes que necesitamos hacer. En este caso o eres de los más rápidos con el teclado o puedes utilizar aplicaciones de dictado de voz o utilizar las de Windows. Esto puede ser interesante si tenemos silencio en clase y podemos transcribir lo que va comentando el profesor. De igual manera, una vez que hemos cogido práctica en su uso tenemos la opción de redactar parte de nuestros trabajos a través de este método.
6. Refrigera tu equipo lo máximo posible
Ahora que llega el verano y suben las temperaturas una de las cosas que más afecta al rendimiento de tu portátil es el calor. Lo mejor es que el equipo esté bien refrigerado. No vamos a llevar bases con ventiladores extras, aunque las hay portátiles y muy útiles, pero si podemos sobreelevar el portátil en la mesa para que las rejillas de ventilación del fondo puedan recoger aire limpio de forma más sencilla. De esta forma nos aseguramos un mejor rendimiento del mismo además de aumentar su vida útil. Esto lo evitamos si las rejillas están bien situadas o podemos utilizar el portátil de varios modos, como en el caso de la gama ThinkPad Yoga.
7. Elimina duplicidades en las aplicaciones
Un último aspecto interesante es no tener dos aplicaciones que hagan la misma cosa. Podemos tener dos navegadores diferentes, pero no es recomendable que vayamos teniendo dos lectores de PDF, dos aplicaciones ofimáticas, dos para el tratamiento de imágenes, etc. Muchas veces está bien tener un plan B pero hoy en día tenemos en la nube tantas aplicaciones para trabajar online y sacarte de un apuro que no será necesario tenerlas instaladas y mermando los recursos de tu equipo, ya que muchas veces están ejecutando servicios o buscan actualizaciones sin que nosotros seamos conscientes.
