Seguro que has trabajado con un ordenador alguna vez y puede que te hayas preguntado el por qué un ordenador necesita tantas conexiones con otros aparatos. Es cierto que con los sistemas inalámbricos se ha evitado la dependencia de los cables, pero a día de hoy es innegable que muchos usuarios siguen necesitando de estos puertos físicos para que sus dispositivos funcionen mucho más rápido y con total fiabilidad. El más popular actualmente es el USB y muchos se preguntan que es lo que tienen que hacer para arreglar uno de ellos en caso de sufrir algún tipo de desperfecto.
Este problema es muy común en los puertos USB tipo A ya que muchos usuarios fuerzan la conexión al tener una postura concreta para enlazar dos dispositivos.
Causas por las que se rompe un USB
Como te decíamos antes, todo el mundo utiliza un puerto USB para conectar sus diferentes dispositivos. Cámaras, ordenadores, teléfonos móviles o cualquier otro periférico que sea compatible con esta tecnología necesitan de esta entrada para intercambiar información y que los puedes utilizar con suma comodidad. Por suerte, para muchos estas conexiones han mejorado no solamente en velocidad sino también en el apartado físico ofreciendo a los usuarios una forma sencilla y más directa de conectar aparatos.
Esto lo decimos porque gracias a la llegada del USB tipo C ya no es necesario colocar el enlace de una manera muy concreta para empezar la transmisión de datos algo que con los tipo A era prácticamente impensable. Hoy toca echar un vistazo a todos esos problemas que impiden que puedas seguir usando un puerto USB como son los siguientes:
- Una falta de mantenimiento: una de las cosas que debes de tener en cuenta es que todos los componentes de un ordenador necesitan de su mantenimiento pertinente para que puedan seguir funcionando. Los puertos USB también necesitan su parte de cariño para que sigan funcionando por lo que tienes que revisar que no tengan suciedad en su interior para que sigan funcionando como siempre. Ten mucho cuidado al realizar esta limpieza, ya que puedes arañar la parte metálica de la conexión y provocar algún fallo cuando tengas que utilizarlos.
- Forzar la entrada: esto es algo muy típico de los USB tipo A ya que como te decíamos antes tienen una postura concreta para conectarlos. No vale otra tiene que estar superpuestos o de lo contrario la transferencia de datos no será posible. El problema es que muchos usuarios tienen la fe de costumbre de empujar el cable externo al puerto pensando que lo están poniendo bien o incluso y lo mueven hacia los laterales una vez conectado en caso de evitar cualquier fallo. Por desgracia cualquiera de los dos ejemplos anteriores agravan más la situación cuando se trata de que funcione el puerto USB.
- Un error interno: los puertos USB están conectados a la placa base de un dispositivo desde el que transfiere la información directamente al resto de componentes que los tienen que procesar o almacenar. Si una de las conexiones de este puerto falla aunque por fuera todo lo veas bien ten por seguro que no solamente puedes experimentar un error en la lectura del dispositivo sino también que esta sea inexistente.
Cómo puedo arreglar un USB estropeado
Teniendo en cuenta las causas anteriores, hay motivos para tener en cuenta ciertas herramientas para arreglar un puerto USB posiblemente dañado. En ocasiones las prácticas eran muy fáciles de realizar y en otras te tocará hacer algo de bricolaje pero no te preocupes porque te vamos a contar cuáles son las mejores de todas:
- Reinicia el dispositivo: para muchos que no funcione el puerto USB es motivo para entrar en pánico, pero es importante mantener la calma en estos casos. En ocasiones los ordenadores no funcionan como nos gustaría y este puede ser un claro ejemplo, por lo que una de las posibles soluciones cuando esto ocurre es reiniciar el terminal al que se enganchan. Si realizas otra vez la conexión y el puerto funciona con normalidad, no tendrás nada de qué preocuparte. También puede ser un problema del cable o el puerto del dispositivo que conectas, por lo que intenta probar otros aparatos antes de reiniciar el ordenador para comprobar si todo funciona correctamente.
- Reinicia los drivers: si estás utilizando un ordenador y un puerto USB no funciona, puede que tengas que reiniciar los drivers. Desde el gestor de dispositivos de Windows tendrás acceso a todos los puertos USB estén activos o no por lo que haciendo clic derecho y entrando a las propiedades podrás actualizar los drivers o incluso reinstalarlos con suma facilidad.
- Limpia el puerto: no todos los arreglos tienen que hacerse en el mundo digital de que al fin y al cabo estamos hablando de una conexión física. Si el puerto hubiese no funciona, puede ser posible que esté obstruido o que haya alguna mota de polvo que impida que la conexión se realice correctamente. De ser así, lo mejor que puedes hacer es utilizar alcohol isopropílico en un pequeño bastoncillo para limpiar la zona de posibles impurezas. También te vale utilizar aire comprimido para dirigirlo contra la entrada y que esta se limpie por completo.
- Igual tienes que arreglar el puerto: te ponemos esto en último lugar porque precisamente es la última de las opciones que debes de tener en cuenta si crees que el USB de tu ordenador está roto. Si todos los pasos anteriores no han servido de absolutamente nada, tal vez la conexión está dañada no solamente por la parte de fuera sino también por la de dentro. Como te decíamos antes, los puertos USB van conectados a la placa y si hay algún error en esta conexión ten por seguro que no habrá ninguna respuesta en la pantalla de tu ordenador cada vez que insertas un dispositivo.
Si no sabes de informática o no cuentas con las herramientas que necesitas y lo mejor es que lleves tu ordenador al servicio técnico para que ellos se encarguen de manera profesional y rápida de restaurar el sistema para que vuelvas a utilizar tu ordenador con normalidad.