A día de hoy es muy difícil encontrar un hogar que no tenga conexión a Internet. Son muchas las operadoras que se han esforzado para atraer a los usuarios una red de telecomunicaciones de calidad por muy poco dinero, Pero eso no quita el problema clásico de que la señal del wifi llegue a todas las estancias de una casa. Este es un problema muy habitual al que se enfrentan millones de usuarios en todo el mundo y por eso crear una red WiFi mallada es una de las opciones más interesantes.
Es posible que incluso no conozcas este tipo de redes por este nombre sino que sea el WiFi Mesh. Sacos el nombre por el que la hayas escuchado, podemos decirte que es una de las mejores opciones para cualquier usuario que quiera expandir en toda la red wifi por toda casa, especialmente si es muy grande
Como configurar una WiFi Mesh en tu casa
Por si todavía no conocías este tipo de conexiones domésticas se considera a esta conexión que tiene como objetivo llevar internet por toda una zona partiendo de un único módem y de diferentes puntos de repetición de la señal distribuidos estratégicamente para que ninguna zona se quede sin conexión. Ahora bien, si lo que quieres es saber cómo configurarla estás en el artículo adecuado.
Lo primero que necesitas como es lógico, es un módem conectado a la corriente y a la conexión de Internet de tu casa para que puedas empezar a recibir Internet en la parte donde puedo actuar.
Acto seguido te tocará desplegar el sistema de antenas que se conectarán entre sí y lo cierto es que los fabricantes lo han puesto muy fácil para que cualquier persona pueda poner en funcionamiento este sistema.
Por norma general necesitarás una primera antena conectada directamente al router desde la que se va a emitir la señal. Probablemente, este nodo es el clave para empezar a trabajar con el resto y si este cae lo más seguro es que el resto también lo haga, todo lo contrario que podría ocurrir con los que rebotan la conexión. Lo que debes saber es que debes conectar este punto mediante el cable al router y alimentarlo con la corriente eléctrica más cercana.
A partir de aquí lo más seguro es que tengas que descargar algún tipo de aplicación con la que gestionar el resto de antenas a las que una conectarás este punto central de manera casi automática. De hecho, dependiendo del modelo de antenas, puede que incluso con la señal NFC de tu teléfono móvil puedas conectarte a esta red sin necesidad de utilizar ningún tipo de conexión mediante una contraseña ya que estará incluida dentro de este tipo de enlace sin cables.
Qué tiene de bueno
Como puedes ver es importante tener en cuenta las diferentes estancias de tu casa para configurar correctamente la wifi mesh que vayas a instalar. En otras ocasiones ya te hemos comentado todos los claroscuros que tiene pero es importante tener en cuenta todos estos detalles para trabajar con ella cuando tengas la ocasión.
Para empezar una de las grandes mejoras es que tendrás una red wifi unificada en toda la casa. Eso significa que con una simple contraseña tendrás acceso a Internet en cualquier estancia de tu hogar y mediante una contraseña única lo que ayuda en gran medida a que te preocupes de que más adelante tengas que utilizar varias para conectarte a diferentes puntos de acceso.
Otra de las grandes mejoras que aporta es que cada nodo funciona como un repetidor independiente, lo que significa que entre sí comparten o rebotan la señal del módem al que están conectados. Pero es otra consigo una mejora muy interesante y es que si uno de estos repetidores deja de funcionar de manera inesperada el resto seguirá funcionando de manera independiente impidiendo que tengas problemas de conexión estés donde estés a menos que la parten donde te encuentres dependiera específicamente del repetidor caído.
Entre sus contras nos podemos encontrar que el coste de estos repetidores es un poco más alto que la instalación de varios routers distribuidos por la casa, aunque esto trae consigo otro punto negativo y no es otro que el de sufrir un fallo de seguridad en toda la red si la contraseña se vulnera.