A todos nos ha ocurrido: pese a que estamos acostumbrados a que nuestro portátil cargue en cualquier momento y nos ofrezca un excelente rendimiento, siempre es posible que nos encontremos con algún fallo puntual que afecte a la carga del dispositivo. Pero, ¿cuáles son las razones que se esconden detrás de esta situación?
El ordenador portátil se ha convertido en uno de esos dispositivos que son imprescindibles para nuestro día a día. Con él, podemos realizar todo tipo de tareas que no solo son importantes para el ámbito laboral, sino también en términos de ocio. Sin embargo, y como ocurre con cualquier otro dispositivo electrónico, es posible que nos encontremos ante la desagradable situación de que nuestro portátil, sin motivo aparente, decida dejar de cargar de un momento a otro.
Lo más normal si nos ocurre de forma improvisada es que, enseguida, alcemos la voz de alarma y nos preocupemos sobre cómo podemos solucionar esta situación. Sin embargo, lo más probable es que su explicación sea más sencilla de lo que en un principio pueda parecer y podamos encontrar la solución en unos pocos minutos. Te contamos todo lo que tienes que saber.
Comprueba al cable de carga
Lo primero que debemos comprobar, al igual que haríamos con cualquier otro dispositivo, es comprobar el cable de carga. Y es que cuando nuestro ordenador portátil no carga, no siempre obedece a un problema con nuestro PC, sino que también podemos encontrar la razón en el propio cargador del mismo.
La mejor forma de asegurarnos de que no tenemos ningún problema con el cable de carga es probar cualquier otro que tengamos por casa para descartar este tipo de errores. Desde hace bastantes años, la mayoría de los ordenadores portátiles aceptan la carga a través de un cable USB C, por lo que es posible que tengamos otro cargar en casa con el que hacer la prueba.
El estado de la batería
Otro problema con el que nos podemos encontrar es con que la batería no se encuentre en buen estado. Los problemas que pueden afectar a esta situación son muy diversos: desde que los pines de conexión hayan cogido algo más de suciedad de la que deberían inicialmente hasta que la capacidad de la misma haya mermado.
Si nuestro ordenador tiene ya un tiempo, y no hemos respetado mucho los consejos del fabricante para alargar la vida útil de la batería, es posible que la salud de la batería se haya degradado y esto esté provocando que la batería no se cargue cómo debería.
Si nos encontramos con esta situación, lo primero que tenemos que hacer es comprobar si la batería es extraíble y limpiar los pines de conexión. Además, también podemos instalar algún software de terceros, o a través del software del propio fabricante, para descartar un problema de salud de la alimentación.
La temperatura del equipo
Además de todo lo anterior, la tercera causa más habitual de que nuestro portátil no cargue no tiene que ver con que la batería funcione mal o que el conector esté estropeado. Además, también nos podemos encontrar con que nuestro equipo haya alcanzado una temperatura superior a lo que se aconseja inicialmente y, por motivos de seguridad, se haya cortado la carga del dispositivo hasta que se enfríe.
Esta es una medida bastante habitual en ciertos fabricantes que buscan asegurar la correcta conservación de las baterías de sus dispositivos.
Como hemos podido comprobar, son muchos los motivos que pueden llevar a que nuestro ordenador no cargue como debería. Fíjate bien en todo lo que te hemos mencionado en el presente artículo y si el problema no obedece a ninguna de estas causas, lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con el fabricante de tu PC para descartar cualquier problema mayor.
