Estamos en un momento en que las consolas se parecen mucho a los ordenadores. Ya no solamente se dedican a leer el cartucho o el disco que instalas en su interior, sino que también necesitan instalar los juegos, conectarse a Internet para descargar títulos y también ofrecerte contenido multimedia así como actualizarse de manera periódica. Seguro que todo esto te suena si eres poseedor de uno de estos dispositivos, pero a día de hoy muchos se preguntan por la eficiencia de estos dispositivos a nivel energético y por eso es importante tener en cuenta detalles como si es mejor apagar la consola o iniciar el modo reposo.
Puede que la pregunta esté más que respondida para todos aquellos que quieran seguir jugando en algún momento, pero lo cierto es que se trata de algo que necesitas tener en cuenta el día de mañana si no quieres tener problemas con tu dispositivo.
Como saber si dejo mi consola en reposo o la apago
Puede que en algún momento de tu vida hayas tenido la duda de que hacer con tu videoconsola después de jugar. Sí, puede que esto suena muy evidente, pero a día de hoy ya no contamos con un simple botón que apaga o enciende el dispositivo, sino que estos tienen diferentes opciones que hacen que sean más o menos factible dejarlos encendido en función de tus necesidades o las circunstancias de la partida.
Pero el origen de esta pregunta reside en algo tan importante a día de hoy como es la eficiencia energética. Cada vez somos más conscientes de que el uso de la electricidad debe ser responsable y cada pequeño gesto cuenta. Puede que si eres usuario de un ordenador tengas en cuenta estas circunstancias, pero lo cierto es que en el mundo de las consolas estas características llevan funcionando desde hace un par de generaciones.
Para diferenciar cada modo de gestión de energía debes tener en cuenta que uno corta el suministro de esta a toda la máquina, mientras que otro la mantiene en un modo de bajo consumo aunque manteniendo sus propiedades y tu partida intactas. Por eso es importante saber cuáles son las condiciones que te pueden obligar a utilizar un modo u otro.
El estado de la consola
Esto es importante, porque después de una larga sesión de juego puede que tu consola esté echando humo. Bueno, tal vez no hasta ese punto, pero nos referimos a que puede alcanzar un tramo de temperatura más elevada de lo normal. En ese momento lo mejor es apagar la consola.
Primero guarda la partida donde la lleves, y a partir de ahí selecciona la opción de apagado. El motivo es sencillo: cortando el suministro energético del dispositivo para que todo el sistema se enfríe.
El tiempo de juego
El calor del que te hablábamos antes también está determinado no solo por el estrés de la consola, sino por el tiempo que estabas jugando. Esto es pura lógica, ya que cuanto más tiempo pases jugando, más probabilidades hay de que te pasen dos cosas: que no puedas guardar tu progreso en el punto que quieras y tengas que poner el modo reposo o que, por el contrario, tengas que apagarla por sobrecalentamiento.
Tienes que hacer un descanso
Esto puede pasar de vez en cuando, que quieras echar una partida rápida, se complica y acabas extendiendo los tiempos más de lo normal. El caso es que en esta situación puede que necesites un descanso y si quieres seguir jugando más adelante donde lo dejaste no hay duda de que necesitas activar uno de estos modos.
Al final, piensa en la energía más que en tus necesidades
Una de las cosas que debes tener en cuenta es que el modo reposo todavía gasta algo de batería, mientras que el modo apagar reduce el consumo a cero. El caso es que tienes que pensar en tus necesidades, pero lejos de lo que te diga el sistema común del que te comentábamos antes, lo que debes saber es que si no vas a jugar dentro de un rato lo mejor es apagarla. De hecho, en el caso de la Nintendo Switch lo mejor es que la apagues, ya que te puedes encontrar con la desagradable situación de que no tienes batería para jugar si no está cargada.
Ahora que ya conoces la diferencia entre las dos funciones tan importantes de esta gestión de energía de tu consola, lo único que queda es que sepas aplicar esta gestión de energía y ser más respetuoso con el medio ambiente.