¿Te imaginas jugar a un juego que se adapta a ti, que aprende de tus acciones y que cambie sus mundos increíbles en función de tu comportamiento? Pues eso es lo que está haciendo la Inteligencia Artificial en la industria del juego. Es como una varita mágica que transforma los juegos de diferentes formas, creando experiencias únicas y emocionantes para cada jugador, haciendo que cada vez la experiencia sea más personalizada para cada tipo de gamer.
Esto hace que, gracias a la IA, los juegos ya no son aburridos ni predecibles. Todos sabemos reconocer dónde hay un secreto escondido o por qué puerta debemos pasar en base a nuestra dilatada experiencia gaming. Pero, gracias a las herramientas de inteligencia artificial, ahora los juegos son inteligentes y creativos. Sin embargo, no siempre ha sido así.
Los comienzos de la IA
El significado que ahora le damos a estas dos letras es muy diferente al que le dábamos hasta hace nada, menos de un año. Hasta ahora, nos referíamos a ella para hablar de una tecnología diseñada para simular el comportamiento humano o de otros seres dentro del juego. Cuando juegas contra la IA, estás enfrentándote a personajes controlados por el ordenador en lugar de jugar contra otros jugadores reales.
La IA en los videojuegos se utiliza para crear desafíos y situaciones dinámicas para el jugador. Los personajes controlados por la IA pueden actuar de diferentes formas, desde enemigos que atacan estratégicamente hasta aliados que te ayudan en tus objetivos. La complejidad de la IA puede variar según el juego y su diseño y es cierto que muchas veces nos hemos encontrado con una IA demasiado tonta.
Esto sucede en muchos juegos, donde la IA ha sido programada de forma básica, siguiendo patrones de comportamiento predefinidos, mientras que en otros, puede ser más avanzada y adaptarse a las acciones del jugador en tiempo real. Esto es lo que ha explotado en los últimos meses.
La IA lo cambia todo
Hoy en día, cuando nos referimos a la Inteligencia Artificial dentro de un juego, tenemos que hacerlo de forma diferente.
NPC más listos
Ahora, la IA ha cambiado la forma de ser de estos personajes del juego que no controlas tú, los conocidos como NPC (personajes no jugables). Antes, estos personajes que parecen como complementos con los que interactuar en nuestros videojuegos, eran simples y solo podían hacer lo que les habían programado. Pero ahora, con la IA, los NPC son más complejos y realistas. Pueden aprender de ti, tomar decisiones por sí mismos e incluso tener emociones parecidas a las nuestras. Esto hace que los juegos sean más profundos.
Entornos más vivos
De esta forma ahora podemos estar viajando por entornos de juego que cambian según lo que haces. Antes, los juegos eran fijos, con respuestas y resultados que ya estaban escritos. Pero ahora, con la IA, los juegos son más flexibles y sensibles. Los programas de IA pueden analizar tu forma de jugar y cambiar el juego para que se ajuste a ti.
Por ejemplo, si un juego te resulta muy difícil, la IA puede bajar el nivel para que te diviertas más y no te enfades, pero sin que tengas que salir al menú de pausa y cambiar la configuración por ti mismo.
Menos fallos
Pero no solo afecta al mundo en el que jugamos, ya que también está ayudando a mejorar los juegos antes de que salgan al mercado. Sí, pese a que no lo parezca. Todos nos hemos quejado de que hoy en día los juegos llegan al mercado llenos de bugs y poco pulidos, con la excusa de que se pueden lanzar parches online que arreglen todos sus problemas. Ahora mismo, la IA puede testear los videojuegos antes de que lleguen al mercado, recortando los tiempos de lanzamiento y puliendo cada aspecto del juego.
La IA es capaz de jugar al juego millones de veces en poco tiempo, pero no solo encontrando los problemas, sino proponiendo a los desarrolladores diferentes soluciones. Esto hace que el proceso de hacer juegos sea más rápido y fácil, y que los juegos sean, o al menos eso es lo que esperamos, más fluidos y menos desesperantes.
Creación de contenido
Además, la IA está cambiando el futuro de los juegos al permitir la generación de contenido automático. Esto significa que esta herramienta puede crear contenido del juego por sí misma, como niveles, mapas o incluso mundos enteros. De hecho, ya hemos visto como se pueden crear nivele procedurales desde hace tiempo, mucho antes de que la IA se pusiera de moda.
Esto significa que los creadores de juegos pueden hacer mundos de juego más grandes y variados con menos trabajo y en menos tiempo.
Mejoras gráficas
Por supuesto, no podemos obviar la principal batalla en la que los grandes estudios se ven envueltos en la actualidad, la de la calidad gráfica. Son muchos los desarrolladores que se están valiendo de la IA para hacer que los juegos sean vean realistas. Con la ayuda de las herramientas para crear imágenes y texturas, los juegos pueden tener gráficos, física y sonidos más parecidos a la realidad. Por ejemplo, la IA puede simular efectos de luz realistas, el clima o incluso el sonido de las hojas, haciendo que el mundo virtual sea más creíble.
¿Adiós al trabajo de desarrollador?
Como puedes ver, la realidad es que la IA es una herramienta increíble que está cambiando el mundo de los juegos. Está haciendo que los juegos sean más dinámicos, inmersivos y personalizados, haciendo que jugar sea una experiencia única e inolvidable, pero todo ello en menos tiempo y con menos recursos.
Es cierto que, a medida que la IA siga avanzando y mejorando, se espera que abra las puertas a una nueva era de juegos inteligentes, prometiendo un futuro emocionante para la industria del juego. Pero también es cierto que esto podrá en riesgo numerosos empleos dentro de la industria del videojuego, una industria que ya de por sí está bastante preconizada y sometida a un continuo estrés.
