¿Tu ordenador tarda una eternidad en arrancar? ¿Cada día que pasa te desesperar más y más viendo como el PC enciende a velocidad de tortuga? Tranquilo, con unos simples ajustes, algunos más caros que otros, vas a poder transformar por completo tu equipo y darle toda la rapidez que le falta.
No hay nada más frustrante que encender el ordenador y tener que esperar un buen rato, viendo la vida pasar, no solo hast que Windows arranca, sino hasta que puedes empezar a moverte con soltura por el escritorio. La buena noticia es que no tienes que vivir con eso para siempre. Ni siquiera debes gastar más de 1000 euros en un nuevo ordenador. Puedes hacer que tu PC arranque mucho más rápido, casi como el primer día, si sigues nuestros consejos
Aquí te dejo 5 trucos para acelerar el arranque del PC que puedes aplicar hoy mismo:
Cambia tu disco duro
Si todavía usas un disco duro mecánico (un HDD de los de toda la vida), este es el cambio que realmente marca la diferencia. Un SSD puede hacer que tu Windows arranque en segundos en lugar de minutos sin invertir demasiado, ya que hoy en día los SSD son bastante asequibles, y hay opciones desde 240 GB que funcionan muy bien. Lo ideal es instalar Windows y tus programas más importantes en el SSD y dejar el HDD para guardar archivos grandes.
Y si puedes instalar un SSD tipo NVMe (más rápido que el SATA), mejor aún.
Instala más RAM si tienes poca
Otra mejora que ayuda mucho es ampliar la memoria RAM. Si tu PC tiene menos de 8 GB, es probable que Windows use el disco como «memoria virtual», lo que ralentiza todo desde el inicio.
Con más RAM, el sistema puede cargar más procesos desde el principio sin quedarse sin recursos. Vas a notar que el arranque es más ágil y que todo va más fluido en general.
Puedes revisar cuánta RAM tienes haciendo clic derecho en «Este equipo» y luego en «Propiedades».
Desactiva programas que se inician con Windows
Con el tiempo, muchos programas se suman al arranque del sistema sin que te des cuenta. Algunos no los usas nunca, pero igual se cargan cada vez que enciendes el PC. Esto hace que Windows tarde más en estar listo.
Para desactivar programas del inicio:
- Pulsa Ctrl + Shift + Esc para abrir el Administrador de tareas.
- Ve a la pestaña «Aplicaciones de arranque».
- Revisa la lista y desactiva lo que no necesites.
Deja activado solo lo esencial.
Activa el «Inicio rápido» de Windows
Windows tiene una función llamada “Inicio rápido” que guarda parte del estado del sistema al apagarlo, para que al encenderlo vuelva a arrancar más rápido.
Para activarlo:
- Ve al Panel de control.
- Entra en opciones de energía.
- Haz clic en “Elegir el comportamiento de los botones de inicio/apagado”.
- Luego, haz clic en “Cambiar la configuración actualmente no disponible”.
- Marca la opción “Activar inicio rápido”.
Este ajuste solo tarda un minuto en aplicarse, y el efecto se nota desde el próximo reinicio.
Revisa las opciones de arranque en la BIOS
Tu BIOS también puede estar haciendo que el arranque sea más lento de lo necesario.
Para entrar a este menú, normalmente tienes que pulsar DEL, F2 o ESC justo al encender el ordenador. Algunos ajustes clave que puedes revisar:
- Configura el SSD como primer disco de arranque.
- Activa la opción “Fast Boot” si está disponible.
- Desactiva la búsqueda de dispositivos que no usas (como lectoras de CD o unidades de red).