En el mundo de los videojuegos, podemos elegir entre jugar en consola o en PC. Pero, con Windows 11, la distancia entre ambas plataformas se ha acortado aún más. Microsoft ha dado un gran paso adelante al ofrecer a los jugadores una serie de opciones y características diseñadas específicamente para mejorar y optimizar su experiencia de juego, convirtiendo a su último software en el sistema perfecto para los gamers.
Desde el soporte para DirectX 12 Ultimate y el trazado de rayos del que presumen consolas tan potentes como la Ps5 hasta la optimización del rendimiento y las tecnologías de juego integradas, Windows 11 proporciona un rendimiento excepcional, siempre que el hardware del equipo acompañe, y efectos visuales dignos de la generación más moderna.
Pero, hay otros elementos clave, como por ejemplo el poder jugar con teclado y ratón, que nos hacen preferirlo antes que una consola.
Grandes características de Windows 11 para gamers
Todos sabemos que otros sistemas operativos para otros ordenadores, como Linux o MacOS, sufren un gran problema a la hora de encontrar juegos compatibles. Todos los juegos que existen en físico, Steam, o de cualquier otra tienda gaming, son 100% compatibles con Windows.
Pero el sistema operativo de Microsoft más reciente suma algunas otras capacidades dignas de mención.
DirectX 12 Ultimate y soporte para hardware
Una de las características más destacadas de Windows 11 para los jugadores es el soporte para DirectX 12 Ultimate. Esta última versión de la API gráfica de Microsoft ha sido diseñada para ofrecer un rendimiento excepcional y efectos visuales impresionantes en los juegos. Gracias a esta compatibilidad, los desarrolladores pueden aprovechar al máximo el potencial del hardware de última generación y crear juegos más realistas y con mejores gráficos que nunca.
Además, Windows 11 viene con un soporte avanzado de hardware, incluyendo la tecnología ray tracing que, como sucede en la consola de Sony, simula cómo la luz interactúa con los objetos en un mundo virtual, logrando una iluminación más realista y efectos visuales sorprendentes. Los juegos compatibles con ray tracing en Windows 11 no son muchos, pero presumen de ser los que mejor se van a ver en tu pantalla.
Optimización y tecnologías enfocadas al juego
La última iteración de Windows ha mejorado considerablemente la optimización del rendimiento para los juegos. El sistema operativo ha sido diseñado para aprovechar al máximo el hardware de última generación, es decir, las memorias RAM de última generación, los últimos procesadores de Intel o AMD o los discos SSD más veloces.
Eso se traduce en un rendimiento más fluido y una mayor capacidad de respuesta en los juegos. Además, la administración de recursos ha sido optimizada, lo cual garantiza que los juegos se ejecuten de manera eficiente, evitando interrupciones y caídas en la velocidad de fotogramas (FPS). Mención especial merece la tecnología DirectStorage, que permite una carga de datos más rápida y eficiente desde el almacenamiento, lo que se traduce en tiempos de carga más cortos y un rendimiento general mejorado.
Otra característica que tenemos que destacar de Windows 11 es el Auto HDR, que proporciona un rango dinámico más amplio y colores más vibrantes en los juegos compatibles, incluso en monitores que no admiten nativamente la tecnología HDR.
Interfaz intuitiva y otras ventajas
Además de todas las opciones de juego mencionadas, Windows 11 ofrece una interfaz de usuario intuitiva y características adicionales que mejoran la experiencia general de juego y diferenciar el lugar de juego del ligar de trabajo. Así, de primeras se nos ocurre citar el nuevo menú de inicio centrado, más accesible, la barra de tareas rediseñada y las ventanas flotantes que permiten organizar mejor lo que tenemos en pantalla, ayudando a acceder rápidamente a tus juegos y aplicaciones.
Windows 11 también incluye la función de escritorios virtuales, lo que te permite crear un entorno de trabajo separado del entorno de juego y poder acceder a ellos directamente.
Su gran ventaja: Game Pass
Pero, si por algo destaca Windows 11 frente al resto de sistemas operativos que podemos encontrar en el mercado, es por su hermanamiento con la consola de Microsoft, la Xbox.
El software presume de una integración perfecta con el ecosistema de juegos de Microsoft, especialmente con el Xbox Game Pass. Este servicio de suscripción nos da acceso a una creciente biblioteca de juegos de alta calidad, incluyendo títulos de Xbox Game Studios, por una pequeña cifra al mes. De esta forma puedes jugar desde el ordenador, desde la consola, o iniciar partida en la TV de tu casa y seguir desde tu despacho.
Además, por supuesto, el sistema operativo es compatible con toda la gama de juegos de PC existentes, lo que significa que no tienes que preocuparte por la compatibilidad de tus juegos favoritos al actualizar a Windows 11. La mayoría de los juegos de PC son compatibles con este nuevo sistema operativo, lo que garantiza una transición nada traumática.
