Seguro que en más de una, dos, tres y hasta cuatro ocasiones, por no decir cientos, te has quedado atrapado en un atasco interminable, de esos que sufrimos muchos de los ciudadanos de las grandes ciudades. A veces no podemos evitarlos, pero, en otros muchos momentos, tu móvil tiene integrada la solución gracias a Google Maps.
Esta poderosa herramienta de Google no solo te guía a tu destino, te ofrece horarios de comercios, te permite visitar ciudades a distancia, o te deja leer reseñas de millones de sitios, sino que también te ayuda a esquivar esos molestos atascos que se suelen formar en las grandes ciudades día sí y día también.
Esquiva el tráfico con Google Maps
La clave para evitar atascos con Google Maps reside en su capacidad para analizar datos de tráfico en tiempo real. Millones de usuarios comparten anónimamente su ubicación, lo que permite a Google identificar dónde el tráfico es fluido, lento o está completamente detenido. Esta información se actualiza constantemente, ofreciendo una visión precisa de la situación vial y adaptándose a las circunstancias de la vía como accidentes, obras, retenciones o demás.
De esta forma, cuando introduces una dirección cualquiera en Google Maps, la aplicación automáticamente calcula la ruta más rápida. Sin embargo, antes de iniciar la navegación, tendrás que prestar atención a las líneas de colores que aparecen sobre las carreteras en el mapa. El color azul indica tráfico fluido, sin problemas, el naranja señala congestión moderada y el rojo advierte de un atasco significativo.
Si Google Maps detecta un atasco en tu ruta inicial, te ofrecerá automáticamente rutas alternativas para evitarlo. Estas rutas se mostrarán en color azul y te indicarán el tiempo estimado de llegada para cada opción, permitiéndote tomar la mejor decisión. Per la clave está en no aceptar la primera ruta que te ofrece Google Maps. Antes de comenzar a conducir, tómate un momento para revisar las diferentes opciones y la información del tráfico en cada una de ellas. A veces, una ruta ligeramente más larga en distancia puede significar una llegada mucho más rápida debido a la ausencia de atascos.
¿Y el tráfico futuro?
Además de las alertas automáticas, puedes ver el estado del tráfico incluso antes de salir de casa o del trabajo. Simplemente abre Google Maps, introduce tu destino, indica la hora de salida (o, mejor, de llegada a un destino) y observa el mapa. Podrás identificar las zonas con mayor congestión y planificar tu salida en consecuencia.
Además, piensa que la app tiene otra función muy útil: las notificaciones de tráfico en tiempo real durante la navegación. Si las condiciones del tráfico cambian significativamente en tu ruta, la aplicación te alertará y te ofrecerá una ruta alternativa para evitar el problema. Asegúrate de tener activadas las notificaciones de la aplicación para no perderte esta información valiosa. Pero, recuerda que la información del tráfico en Google Maps es dinámica y puede cambiar rápidamente. Mantén un ojo en la pantalla de tu móvil (siempre de forma segura y sin distraerte de la conducción) para estar al tanto de cualquier novedad y poder adaptar tu ruta si es necesario.
