Si eres uno de los millones Internautas que entran en Internet al día seguro que sabrás qué todo se puede encontrar si te das una vuelta por Google. Y cuando decimos todo es prácticamente todo, ya que desde el cualquier artículo que puedas encontrar en las diferentes tiendas online hasta la información que necesitas para hacer tus trabajos puedes encontrar información que te pueda ayudar y mucho. Pero hay una práctica que todo el mundo debería hacer en alguna ocasión y eso es el llamado Egosurfing.
Puede que la primera palabra ya te deje claro de quien se trata este tipo de prácticas, pero no pienses que hacerla es un simple acto de vanidad. Se trata de una práctica que todos los usuarios deberíamos hacer en algún momento de nuestro paso por la Red.
Qué es el Egosurfing
Te hemos contado en muchas ocasiones lo importante que es la ciberseguridad. Tus dispositivos deben estar bien protegidos con el fin de evitar filtraciones de todo tipo o ataques que puedan comprometer los datos que contienen. Pero puede que haya un tipo de datos que tú mismo hayas generado sin saberlo y que están al alcance de muchos. Todos ellos están en Internet y por eso es importante echar un vistazo a cuáles son esas cosas que Internet sabe de ti.
Esto es lo que se llama Egosurfing, una práctica que incluso la OCU recomienda realizar en algún momento del año. El objetivo es muy claro: encontrar todos los datos que hay sobre ti en Internet. Y es que todo lo que haces en la Red deja un rastro, por no hablar de todo lo relacionado contigo que otras páginas pueden publicar sin que tú lo sepas. Todo es tan sencillo como buscar en los diferentes buscadores por tu nombre, lo que te permitirá acceder, en principio, a tus perfiles en las diferentes redes sociales donde te has registrado.
Como habrá varias personas con tu mismo nombre y apellido, puede que incluso te sea más fácil encontrarlos directamente por las imágenes, y así tendrás una visión de todo lo que Google sabe sobre ti en diferentes apartados.
Cómo hacer Egosurfing
Como te decíamos antes, este es un proceso muy sencillo desde el que puedes empezar con Google. Pero no pienses que todo acaba si buscas por tu nombre, ya que lo mejor es que lo hagas conforme a unas especificaciones. Lo primero que tienes que saber es que tienes que entrecomillarlo todo para que te encuentre exactamente a ti. Ten en cuenta que pueden parecer tanto tu perfil como tu foto, por lo que estate atento a todo lo que sale sobre ti.
Además, también puedes hacer una búsqueda en otros buscadores como DuckDuckGo por poner un ejemplo. Lo mismo ocurre si añades alguna función extra o pista con la que puedas echar un vistazo más detenidamente a todo lo que sabe Internet de ti en otros ámbitos como puede ser el trabajo, donde tal vez aparezca tu perfil en LinkedIn.
¿Puedo estar tranquilo con lo que he encontrado de mi en Internet?
Pues si y no. Todo depende de muchos factores, pero para eso está el Egosurfing. Esta práctica es buena para saber muchas cosas de ti que hay en Internet. Por supuesto, si hay pocas cosas en la Red eso significa que estás haciendo un gran trabajo para garantizar la privacidad de tus datos, aunque no todo te compete a ti. Esto último lo explicaremos a continuación ya que si encuentras mucha información sobre ti, lo más seguro es que estés fallando en algo con tus redes sociales o con la huella digital que describes en cada sesión que inicias.
Y es que en este punto pueden pasar dos cosas: la primera te la acabamos de contar, que implica un descuido por tu parte a la hora de compartir datos o archivos en la Red. Pero, por desgracia, no eres el único que sabe datos importantes de ti mismo y es por eso que las propias compañías con las que trabajas deben poner dde su parte para garantizar la seguridad de los datos de todo el mundo que pasa por sus páginas web.
Por norma general esto no es un problema dada la efectividad de los sistemas de seguridad cibernética, pero lo cierto es que no son infalibles. Esto lo hemos visto con casos de filtración de datos de diferentes gigantes de Internet como pueden ser Twitter, Instagram o incluso en los servicios estatales como ocurrió al SEPE hace un tiempo. Por ese motivo, es importante que no cedas muchos datos sensibles a los diferentes servicios de Internet y puedas guardarlos todo lo posible.