Seguro que te ha ocurrido en más de una ocasión: has ido a pagar con tu tarjeta de crédito o de débito, como cada día, y te has encontrado con que, de un día para otro, la tarjeta ha dejado de funcionar. Y es entonces cuando te has dado cuenta que últimamente la has dejado en alguna superficie junto a tu teléfono móvil. Pero, ¿a qué se debe?
Pese a que muchos de nosotros utilizamos nuestra tarjeta de crédito en nuestro smartphone, la realidad es que todavía son muchas las personas que optan por los soportes físicos a la hora de llevar a cabo sus compras diarias. Además de ser más cómodo en algunas situaciones, también es importante conocer que las tarjetas de crédito fijas suelen tener menos límites que las virtuales, por lo que para aquellas personas que están habituadas a tener un cierto volumen de compras, puede ser la única opción para no tener problemas en su día a día.
El funcionamiento de este tipo de tarjetas está más que consolidado y cada vez es más extraño que presenten algún tipo de problema. Sin embargo, cuando este sucede, normalmente obedece a algún tema relacionado con la desmagnetización de las mismas. Cuando ocurre, es debido a que nuestra tarjeta tiene banda magnética. Pero, ¿cuál es el motivo?
Por qué se desmagnetiza una tarjeta
Para entender por qué se desmagnetiza una tarjeta, lo primero que debemos tener en cuenta es que las tarjetas de crédito tienen una banda magnética que sirve para realizar los pagos. Pese a que estas bandas son muy resistentes, cualquier emisión magnética que se encuentre cerca de las mismas puede dañar la banda y dejar inservible la tarjeta. Este es el motivo por el que en muchos casos la tarjeta deja de funcionar sin motivo aparente.
La explicación es que los imanes fuertes alteran la posición de las partículas que forman la banda magnética Y la consecuencia de este proceso es que la codificación de la tarjeta cambia por completo, por lo que la información bancaria del cliente se ve modificada y ya no corresponde la información que guarda la tarjeta con el titular de la misma. Las tarjetas, por motivos de seguridad, dejan de funcionar y la entidad bancaria exija al cliente la solicitud dura nueva tarjeta para poder seguir haciendo uso de ella con normalidad.
Cómo se desmagnetiza una tarjeta
El ejemplo más habitual de esta desmagnetización, como ya hemos mencionado, ocurre cuando dejamos la tarjeta de crédito cerca de nuestro móvil en el bolsillo o en el bolso, por ejemplo. Sin embargo, la realidad es que este suceso se produce con cualquier tipo de imán. También puede ser que se encuentre en contacto con algún dispositivo de seguridad de los comercios o algún imán de apertura y cierre de bolsos, por ejemplo.
Lo mejor que podemos hacer para evitar este tipo de problemas es no exponer las tarjetas a dispositivos que puedan generar campos magnéticos intensos, como la mayoría de los dispositivos electrónicos. Además, también debemos guardar las tarjetas de crédito evitando que estén expuestas a temperaturas extremas y, en caso de que hayamos tenido ya algún problema de desmagnetización, siempre podemos utilizar carteras RFID que las protejan de cualquier tipo de amenaza.
