Probablemente estás muy familiarizado con el mundo de los espejos, sobre todo por el hecho de que es un elemento que está muy presente en todos los hogares. Por lo menos hay un par de ellos por casa, aunque tal vez los utilices de accesorio que lleves siempre contigo, aunque si conduces tienes tres que seguro utilizas. Sin embargo, estamos tan acostumbrados a ellos que no es de extrañar que pienses cómo es posible hacer estas piezas que parten de una pieza de vidrio transparente.
Son un elemento muy importante para muchos y como es tan accesible y económico en muchos casos puede que nunca te hayas parado a pensar en lo complejo que es obtenerlo y los materiales que se precisan para ello.
Un objeto muy común pero que tiene mucha ciencia
Estamos acostumbrados a contarte el porqué de las cosas o cómo se fabrican algunos dispositivos, así como de qué están hechos. Sin embargo, hoy vamos a contarte algo realmente habitual en lo que tal vez no habías caído nunca de todo lo que se necesita para crear un espejo. Si, ese elemento que tal vez tengas por casa y que lo más seguro es que no hayas reparado mucho en qué se necesita para hacerlo.
Para empezar te adelantamos que todo consiste en procesos químicos que deben ser tratados con mucho cuidado para una fabricación durable de cara a los años de uso que se le pretende dar.
Cuáles son los materiales requeridos
Son muchos los elementos los que entran en juego y que además en muchos casos tiene la curiosidad de que son materiales muy fáciles de encontrar:
- Vidrio: esta es la base principal del espejo sin la que no podría existir. No es casualidad, ya que es un elemento resistente y transparente, perfecto para acomodar las siguientes capas.
- Capa de adhesión: se trata de un proceso químico que hace que se adhieran el resto de los elementos para asegurarlos detrás del vidrio.
- Metal: aquí entran en juego dos tipos de metales en estado líquido que se utilizan con el pretexto de que sean la parte reflectante de este elemento. Estamos hablando tanto del aluminio como de la plata, dos metales que son brillantes pero que otorgan la capacidad del reflectante al espejo y sin la que no tendría esta capacidad.
- Capa anticorrosión: De nuevo, con el material de protección se otorga una capa adicional para cerrar el elemento y evitar que no tenga desperfectos en su interior.
Los pasos son muy importantes
Si bien crear un espejo parece fácil por los elementos que tiene, lo cierto es que requiere de unos minuciosos pasos para obtener un producto de calidad en todos los sentidos y segmentos. Y es que los espejos disponen de una única característica, pero que debe ser llevada a cabo a la perfección para obtenerlo. De hecho, son tres pasos sencillos a tener en cuenta:
- Limpieza del vidrio: Esta es la parte más importante, ya que define cómo es de grande un espejo. Su superficie varía en función de la pieza, pero lo más importante es limpiarlo para que no tenga ninguna impureza. En caso de no hacerlo, puedes estar seguro de que la calidad será más baja de lo esperado.
- Aplicación de la capa metálica: Antes de poner la parte del aluminio o la plata, lo que debes tener en cuenta es que hay que añadir una capa que ayude a pegar el metal posterior. Una vez aplicado, se usa un proceso de metalización para que el metal elegido tenga una disposición uniforme por toda la superficie.
- Aplicación de capas de protección: Ahora es el momento de colocar las capas de protección que ayudarán a que los elementos se fijen además de protegerlos de cara a luego colgarlos o colocarlos en una infraestructura.
