¡Ay las trampas, como han evolucionado en el ámbito escolar! Quien más y quien menos se ha hecho alguna chuleta para aprobar un examen en clase, pero desde el año pasado, la irrupción de la inteligencia artificial en nuestras vidas ha transformado radicalmente la forma en la que trabajan los escolares en el colegio.
Esta revolución tecnológica, al servicio del aprendizaje, también ha traído consigo nuevos desafíos, sobre todo si hablamos del creciente uso de la IA generativa por parte de los estudiantes para elaborar trabajos y tareas, lo que ha obligado a los docentes a buscar nuevas estrategias para garantizar que ninguno de ellos hace trampas.
Herramientas de detección de textos generados por IA
Ante este escenario, han surgido diversas herramientas diseñadas específicamente para identificar textos generados por IA. Hablamos de una serie de aplicaciones que utilizan algoritmos avanzados para analizar patrones , estructuras y otros indicadores que permiten distinguir entre contenido creado por humanos y aquel producido por modelos de lenguaje como el de Chat GPT, probablemente la herramienta de generación de textos más conocida del momento.
Por ello, si eres un profesor en la búsqueda de ayuda en detectar este tipo de trabajos realizados por una IA (algo que, a poco que prestes atención, te darás cuenta enseguida), puedes ayudarte de alguna de estas herramientas:
Turnitin
Es una de las plataformas más utilizadas por profesores de medio mundo para detectar el plagio. Su funcionamiento se basa en comparar todo tipo de trabajos escolares, textos y divulgaciones de todo tipo, pero con funcionalidades específicas para identificar textos generados por IA.
De esta forma hablamos de un algoritmo que ha sido entrenado para detectar oraciones complejas, la coherencia y la originalidad, para determinar si es probable que haya sido creado por una máquina o por un ser humano de los pocos que no se quieren aprovechar de esta tecnología.
GPTZeroX
Otra opción que se ha hecho bastante famosa en los colegios para detectar textos generados por modelos de lenguaje como los citados es GPTZeroX, una herramienta que ya se ha convertido en una de las pesadillas de los estudiantes más vagos.
Al igual que sucede con Turnitin, esta app hace un análisis del texto, buscando problemas de complejidad y de aleatoriedad de las palabras utilizadas en los párrafos para tratar de discernir si detrás del mismo hay una IA o un estudiante.
Cuidado con estas herramientas
Llegados a este punto, es muy importante reconocer que estas herramientas, a pesar de sus avances, no son infalibles. Pueden indicar que un texto se ha escrito con IA cuando no es así, fastidiando a un estudiante que ha hecho bien su trabajo, y viceversa, pueden dar por original un texto generado por estas herramientas.
La razón es que los modelos de lenguaje están en evolucionando todo el rato, incluso mientras escribimos estas líneas, lo que hace que las apps de detección deban adaptarse continuamente para mantenerse al día. Además, la picaresca es algo innato a los alumnos. Ellos cada vez son más creativos en la forma de utilizar la IA para generar contenido original y evadir la detección.
Al final, la experiencia es lo que te dirá si un estudiante que siempre suspende y ahora saca dieces en cada trabajo se está ayudando de forma externa o no.