El mundo está cambiando por completo con la inteligencia artificial, de eso no cabe duda. Cada día que pasa hay una nueva actualización con la que se cambia la forma de utilizarla, o precisamente hay un campo nuevo en donde se especializa. Pero como ocurre con los seres humanos, este programa no entiende para qué se ha creado si no es con ejemplos con los que entender su razón de ser. Por eso el día de mañana aparecerán las IAs que sepan a controlar el tráfico aéreo.
Evidentemente, lo harán con ayuda de aeronaves, pero en un principio estas no serán tan grandes como te imaginas.
Una IA que controla el espacio aéreo ya está en camino
La inteligencia artificial parece no tener límites. Siempre hay una nueva aplicación que pone de manifiesto unas capacidades muy abiertas a la realización y aprendizaje de todo tipo de acciones o trabajos a día de hoy realizan los humanos con ayuda de las máquinas. Sin embargo, poco a poco es el software el que está tomando el control de estas actividades hasta el punto de que en el futuro muchos puestos de trabajo podrían desaparecer por el uso de esta tecnología.
Cada vez las tareas que realiza son más y más complejas y el día de mañana no te extrañará que una inteligencia artificial sea la que realice un control del espacio aéreo. Para este procedimiento, es necesario el uso de algo más que la inteligencia artificial: una red neuronal que sea capaz de interconectar los diferentes elementos que se encuentran en el aire para indicar qué van a hacer y evitar problemas durante sus maniobras.
Esto así dicho puede parecer magia, pero lo cierto es que esta tecnología aplicada a la IA es mucho más que eso. Hablamos de un cerebro virtual que interconecta puntos o neuronas entre sí, automatizando los diferentes procesos de cada una, teniendo en cuenta su situación y todas las características que en un momento determinado presentan.
La ESA ya está haciendo pruebas
Como puedes ver, el control del espacio aéreo es un nuevo límite que la inteligencia artificial sobrepasará el día de mañana. De hecho, es importante destacar que esta nueva aplicación de la IA ya está en proceso de pruebas y quien está al cargo no es una entidad cualquiera. Resulta que quien está detrás del proyecto es el Equipo de Conceptos Avanzados (ACT) de la Agencia Espacial Europea (ESA) y para el entrenamiento se están usando drones de carreras.
Aunque de momento estas pruebas están siendo controladas en espacios cerrados, su implementación es que el día de mañana se pueda usar para el correcto control de las misiones espaciales del futuro. Esto podría ayudar a controlar la nave de manera remota en situaciones en las que se requiere realizar maniobras complicadas, sobre todo en el espacio. Eso sí, en caso de que esto no funcione, serán las personas las que tengan el control absoluto de la nave, por lo que es de vital importancia que los astronautas continúen su proceso de aprendizaje.
Pero tal vez el día de mañana esto no sea solo una tecnología que llegue más allá de la estratosfera, sino que se pueda aplicar a cosas más del día a día como son las torres de control que manejan el tráfico aéreo. Aunque todavía es pronto para su aplicación, sobre todo porque la tecnología aún no está preparada, no cabe duda de que el día de mañana la seguridad de las personas en los vuelos comerciales podría estar al cargo de una IA.
Una tecnología que también se ha intentado implementar en el mundo de los coches
Pues si, aunque el proyecto de la ESA parece prometedor, es importante destacar que no es la única que ha tratado de llevar esta tecnología al mundo real. Y es que, aunque este sistema parezca de lo más novedoso, hay fabricantes de automóviles que ya estaban trabajando en un sistema que interconectara sus coches para no solo tener acceso a su estado, si no también para crear un mapa en tiempo real con el que los usuarios tuvieran en cuenta las mejores rutas para llegar a su destino teniendo en cuenta la información de los coches que tiene delante. Eso por no hablar de que este intercambio de información también afecta a los coches autónomos, quienes pueden valorar mejor una situación con más antelación teniendo en cuenta los datos que generan otros coches que hay a su alrededor.