Amazon se ha convertido en los grandes almacenes de Internet un lugar donde encontrar cualquier tipo de objeto y que te puede llegar a casa en muy poco tiempo. La compañía se ha esforzado en cumplir con unos estándares de calidad tanto en sus productos como en sus servicios dignos de los mejores grandes almacenes físicos a los que pueden acudir en tu día a día. Pero los últimos años ha habido una pequeña promesa incumplida, ya que parece que los drones de reparto estaban tardando en llegar.
La compañía es una de las más avanzadas a nivel tecnológico, pero es cierto que todavía hay puntos en los que necesita mejorar para ofrecer ese servicio premium en todos los lugares del mundo y sin importar el lugar al que tienen que llegar sus pedidos.
Un proyecto nacido hace más de 10 años
Si eres usuario de Amazon Prime, seguro que sabrás lo que es ser beneficiario de uno de los servicios más completos de todo Internet. Por un lado tienes la posibilidad de utilizar diferentes servicios multimedia y de entretenimiento como son Amazon Music, Kindle o Prime Video. Sin embargo, uno de los motivos de peso por los que los usuarios pagan este servicio premium tienen la seguridad de que sus pedidos tardarán como máximo 24 horas en ser servidos desde las bodegas de la compañía hasta la puerta de su casa.
Es innegable que la firma lo pone muy fácil para que todo el mundo tenga sus productos lo antes posible, ya que los usuarios pueden solicitar desde la entrega directamente a la puerta de su casa o incluso seleccionar uno de los muchos puntos de recogida desde los que un repartidor puede colocar los productos y esperar cerrado hasta que el usuario llega por ellos.
Sin embargo, uno de los campos donde Amazon sigue trabajando para ofrecer ese servicio tan especial tiene que ver con el uso de los drones, los cuales parece que todavía no van a despegar en gran parte del mundo. Son muchos los prototipos y patentes que se han publicado relacionados con esta tecnología, pero parece que solo unos pocos no han visto la luz, sino que además se han puesto en funcionamiento desde el 2013 que se anunció Prime Air.
En dos mil veintidós ya vimos despegar a los primeros drones los cuales tenían un aspecto muy diferente al que te puedes estar imaginando. Para los que nunca los hayan visto tienen una estructura hexagonal desde la que parten varios ejes dos metálicos en cuyo centro se encuentran las hélices que levantan y dirigen a la máquina de reparto la cual se aloja justo en el medio y que dispone de un compartimento de carga y un sistema de cámaras con el que puede controlar por donde circula en los espacios abiertos por donde vuela.
Pocos Estados de EE. UU. lo usan, y en Europa llegarán este año
Al menos esta es la previsión que tenía la compañía en primera instancia. De momento, Arizona y Texas son los únicos estados de Estados Unidos que cuentan con la función de Prime Air operativa y de hecho se integra dentro de una plataforma en la que es capaz de servir los productos en el mismo día en que se piden. Y es que esa es la idea tener un sistema automatizado capaz de servir cualquier producto a un usuario de las proximidades, de tal forma que el dron le dé tiempo a ir y volver en el mismo día sin gastar su autonomía. Y eso contando con que no tenga que a vender más pedidos, en cuyo caso la velocidad de entrega prima por encima de todo.
Todavía se espera que en 2025 haya más ciudades estadounidenses que puedan contar con este servicio, aunque parece que en algunas ciudades europeas podríamos verlo mucho antes. Concretamente, se estima que Italia y Reino Unido tengan algunas localidades compatibles con estos drones que podrán transportar una carga máxima de hasta 2,25 kilos y que podrán realizar trayectos menores a 60 minutos.
Un servicio para pedidos rápidos ¿Pero funcionará?
Esta es la pregunta que muchos usuarios se hacen cuando hablamos de los drones de Amazon y lo cierto es que hay buenas noticias para la compañía estadounidense. Si lo piensas fríamente se trata de un servicio que puede ayudar y mucho a la compañía especialmente cuando se trata de servir productos pequeños y que una persona necesita en un corto espacio de tiempo como pueden ser cosas del día a día y que tal vez no pueda salir a comprar en un momento determinado.
Es cierto que se añaden muchos problemas a la expansión de esta tecnología tales como la regulación del espacio aéreo o incluso las posibilidades de entrega para cada usuario que son distintas a muchos casos. Puede que los primeros se pueda arreglar cumpliendo las normativas de cada país en lo que a la utilización del espacio aéreo se refiere, pero lo segundo tiene cierta problemática, ya que los drones necesitan espacio para soltar el paquete que llevan en su interior, una cosa que tiene mucho sentido para todos aquellos que tienen jardín pero para los que no puede suponer un problema.
Aunque en todo esto puede que esto sea solamente el principio de un futuro que estemos todavía pendientes de descubrir en el que tal vez veamos más drones y mejor capacitados el día de mañana llegando a los balcones de nuestros hogares con pequeñas compras que necesitemos.