A medida que la movilidad eléctrica se ha convertido en una realidad para muchos de nosotros, es normal que nos planteemos la opción de reutilizar la batería de nuestro vehículo para un segundo uso una vez la sustituyamos. De este modo, podremos sacarle provecho y contribuiremos a mejorar la sostenibilidad del planeta. Pero, ¿es posible usar la batería de nuestro coche para nuestra casa?
Los coches eléctricos dependen de su batería para poder funcionar con normalidad y, de este modo, ayudarnos a completar nuestros desplazamientos. A medida que pasa el tiempo, es normal que estos coches necesiten de un cambio en sus baterías para continuar funcionando, sin embargo, esto no quiere decir que estas no se puedan utilizar para otras funciones menos exigentes.
La reutilización de las baterías de nuestro vehículo requieren de una gran especialización y es importante acudir a un centro especializado que nos permiten cumplir con este proceso. Sin embargo, es importante conocer que, efectivamente, estas baterías pueden servir para nuestra vivienda. De hecho, son muchos los usuarios que durante los últimos años se han sumado a esta tendencia.
Del coche a tu vivienda
El uso más habitual que podemos proporcionar a nuestra vivienda es convertirla en un acumulador que nos sirva para almacenar energía y, de este modo, regular los picos de suministro. En el ámbito doméstico, es posible utilizar estas baterías para que nos den un extra de energía eléctrica si tenemos instaladas placas solares, por ejemplo.
Una de las dudas más frecuentes hace referencia a qué podemos hacer cuando nuestra batería ha perdido ya una gran capacidad. Conviene tener en cuenta que las baterías que han perdido hasta un 60% de su capacidad pueden continuar siendo válidas cuando no trabajan de manera individual y se apoyan en otras baterías para seguir funcionando. Una opción que es muy útil si nos juntamos con varias baterías y algunas de ellas están en mejor estado que otras.
Muchos usos disponibles
Que nuestra batería no sea compatible con nuestro vehículo porque ya haya acumulado muchas cargas no quiere decir que no podamos darle un segundo uso en nuestra casa o en cualquier otro escenario. Es importante que nos informemos bien sobre las posibilidades que tenemos a nuestro alcance para exprimir al máximo las posibilidades que nos ofrece. Pero se han dado casos de entornos en los que juntando varios cientos de baterías han llegado a crear acumuladores capaces de llegar a una capacidad de 15 MWh, más que suficiente para ser utilizados en factorías de automóviles, como informan desde Iberdrola. Una buena medida para entender el alcance que podemos acceder con este tipo de baterías.
Otro uso que puede llegar a ser muy útil es instalar estas baterías en caravanas que nos permitan tener un extra de energía cuando viajamos en este tipo de vehículos. De este modo, tendremos un nuevo recurso para poder exprimir las posibilidades que nos ofrece y disponer de un extra de libertad cuando estamos viajando por carretera y no queremos depender de fuentes de alimentación externas.