Son muchos los jugadores de videojuegos que hay a lo largo y ancho del mundo, cada uno con sus propias manías. Y decimos esto porque muchos han tenido la fortuna de tener o por lo menos probar muchos mandos de consolas de los más variados. Y es algo normal que durante estos últimos 40 años se hayan visto muchos modelos de mandos distintos con los que jugar. Muchos se sabrán ya la respuesta, pero estos son los mejores mandos de consolas de la historia.
Puede que pocas veces te hayas parado a pensar en la importancia de estos dispositivos, pero lo cierto es que son imprescindibles cuando se trata de este entretenimiento.
Mando de SNES
Empezamos por un orden cronológico ascendente, donde tenemos hablar de uno de los primeros mandos que se preocupó de algo que es muy importante a día de hoy como es la ergonomía. Y es que, aunque se trata de un mando primitivo, no cabe duda de que su forma redondeada a los lados sigue siendo de mucha ayuda para jugar durante horas.
Eso por no hablar de la distribución de los botones. Fue de los primeros en incorporar botones en la parte del alzado del mando, los llamados L y R, que hicieron las delicias de quienes jugaron a títulos como Mario Kart o F-Zero. Además, sus cuatro botones eran perfectos para combinarlos y hacer que los juegos de lucha y plataformas funcionaran especialmente bien en el sistema.
Xbox 360
Muchos recordarán cuando Microsoft se lanzó al mercado de las consolas con aquella caja negra que era la Xbox. Sin embargo, el armatoste llamado The Duke solo fue el principio de lo que es a día de hoy uno de los mejores diseños de un mando de videojuegos que hasta la mismísima Nintendo ha tenido como referencia en sus mandos posteriores.
Y es que el mando de Xbox 360 es uno de los aparatos más interesantes por su ergonomía y equilibrio. Sus formas curvadas agradables a la mano, un tamaño muy correcto de los botones, la cruceta digital cambiada de sitio por uno de los analógicos hizo que el control fuera mucho más sencillo en muchos casos. Esto sumado a su autonomía lo han convertido, incluso a día de hoy, en uno de los mejores mandos de la historia para jugar.
Wii Mote
De nuevo Nintendo. Y es que la generación de Xbox 360, Wii y PlayStation 3 es una de las más interesantes por todo lo que aportó a los usuarios. No solo vimos juegos gráficamente buenos en dos de ellas, pero la gran N tenía otros planes para convencer a los usuarios: el movimiento. Y es que con el Wii Mote se hace más presente eso de que menos es más.
El mando ofrecía posibilidades infinitas con un diseño muy versátil que no solo se podía usar con una mano, también disponía de accesorios para jugar mucho más a gusto como los Nunchuck o el mando Pro posterior. Pero el Wii mote ya se bastaba y se servía para jugar a todos los juegos y todo gracias a su tecnología. Los infrarojos no eran nada nuevo, pero es un hecho que fueron más que importantes a la hora de jugar a títulos de disparos como la reedición de Metroid Prime: Trilogy. Eso por no hablar de los sensores internos que hicieron a Wii Sports uno de los mejores juegos de salida en una consola.
DualShcok 4
Si, PlayStation no ha salido hasta ahora, pero eso no quita que haya tenido mandos buenos en su historia. De hecho, uno de ellos fue el DualShock 4, Y es que este ha sido el primero que se salió del típico diseño de la marca que mantuvo prácticamente la misma seña de identidad durante nada menos que tres generaciones, con algún cambio funcional como el control remoto, que se agradecía y mucho.
Pero ¿qué hace a este mando uno de los mejores de la historia? su funcionalidad. Aunque muy pocos juegos supieron sacarle partido, aprendió una nueva forma de usar la parte frontal con una pantalla táctil para interactuar con algunos juegos. Eso, sumado a un altavoz integrado hacía que la inmersión en los juegos fuera mucho mayor, lo que sumado a un diseño mucho más redondeado y agradable al tacto fuera esencial para los jugadores.
