En los tiempos que vivimos, utilizamos muchas cuentas que precisan de contraseñas y, como sabemos, una de las principales recomendaciones es no utilizar la misma para acceder a diferentes lugares: Facebook, Twitter, Amazon, Dropbox, etc. El problema es recordarlas todas, claro. Si a esto le sumamos el hecho de que en nuestro día a día utilizamos varios dispositivos diferentes (smartphone, tablet, ordenador, etc.), la cuestión se complica. Por eso vamos a ver una solución a este problema.
La respuesta es sencilla: utilizar un gestor de contraseñas que, además de contener de forma segura todas nuestras claves, nos permita gestionarlas desde cualquier dispositivo. La mayoría de estos programas lo hacen de manera sencilla y segura, pero por lo general, necesitamos una suscripción de pago para poder acceder a estas opciones.
Sin embargo, existen opciones que nos pueden dar todo lo que necesitamos en su versión gratuita, como LastPass. Este gestor posee varios planes de pago, algunos muy baratos (incluso dos dólares al mes), pero nos quedaremos con la opción gratuita que nos permite acceso desde cualquier dispositivo (Windows, iOS, Android, Firefox o Linux) y sincronización en tiempo real,
LastPass es una plataforma en la que podremos almacenar nuestras contraseñas en la nube de forma que, recordando tan solo la contraseña de acceso a LastPass, podremos acceder a todas las contraseñas que tengamos almacenadas allí.
¿Por qué tener sincronizadas las contraseñas?
Es muy útil tenerlas todas sincronizadas, porque así podremos acceder a ellas desde cualquier lugar en el que nos encontremos, sin importar el dispositivo con el que lo hagamos. Tan solo tendremos que crear una cuenta en LastPass y pensar una contraseña maestra. Tras esto, desde el smartphone o desde el ordenador podremos acceder a nuestra cuenta e ir ingresando todas las contraseñas que queramos.
Además, LastPass nos ofrece más opciones en su versión gratuita como, por ejemplo, la de “autocompletado”, con la que rellenaremos formularios con un solo clic; o el gestor de contraseñas seguras, siempre necesario.
Existen más opciones gratuitas como Bitwarden o KeePass (ambas de código abierto) que, básicamente, hacen lo mismo. Así que tenemos varias donde elegir.
En fin, ya no tendremos que llevar nuestras contraseñas anotadas en cualquier lugar vulnerable, ni utilizar la misma para varias cuentas. Ahora las tendremos almacenadas en un lugar seguro y fácilmente accesible por nosotros
