Si eres un ferviente practicante del tenis o pádel seguro que te has dado cuenta de que todas las pelotas vienen en botes presurizados, es decir, que las pelotas se venden envasadas con una especie de vació. Pero, ¿a qué se debe esta decisión? ¿Qué pasaría si no fuera así?
Como sabrás, las pelotas de tenis y pádel, a diferencia de pelotas de otros deportes como el fútbol o el baloncesto, no se venden sueltas, a menos que las compres en comercios de productos baratos donde las pelotas te van a servir pico más que para que juegue el perro. Las buena, las que usan los jugadores profesionales, vienen en tubos herméticos presurizados, un elemento esencial para las pelotas del deporte de la raqueta.
Estos tubos mantienen una presión interna constante, garantizando un rendimiento óptimo durante un tiempo considerable. Si las pelotas no se vendieran en estos tubos, su vida útil se reduciría, el juego sería menos consistente y la experiencia general del jugador se vería afectada negativamente.
Cómo ayudan los tubos presurizados a la pelota
Las pelotas de tenis y pádel están fabricadas con un núcleo de caucho presurizado a una presión de alrededor de 6,5 atmósferas para el tenis y 6 atmósferas para el pádel. Esta presión interna es crucial para el rebote y la respuesta de la pelota durante el juego.
Es aquí donde los tubos presurizados en los que se venden las pelotas cumplen la función de mantener la presión interna constante. El envase hermético evita que el gas se escape, y la presión inicial dentro del tubo es ligeramente superior a la presión interna de las pelotas. Esto asegura que, incluso después de abrir el tubo, las pelotas mantengan la presión adecuada durante un tiempo considerable.
Esto es muy importante, ya que el caucho con el que se fabrican estas pelotas permite que el gas se escape lentamente con el tiempo. Si las pelotas no se presurizaran, perderían presión gradualmente, incluso sin usarlas, lo que haría que su efectividad fuera menor en la pista de juego y perjudicaría al bote y al golpe con la raqueta.
¿Qué pasa si no se venden con estos tubos?
Si no compras pelotas, por decirlo de alguna forma, ‘presurizadas’, como se mencionó anteriormente, perderían presión con el tiempo, incluso sin usarlas. Es decir, que aunque las compres hoy y no las uses hasta dentro de 3 meses, al momento de jugar notarías que estas pelotas tendrían una sensación más blanda y un rendimiento general deficiente, con botes menos óptimos.
¿Y esto que significa? Pues que, básicamente, nadie va a querer jugar contigo. Todo se debe a que los jugadores experimentarían diferencias en el rebote y la respuesta de las pelotas, lo que dificultaría el control y la precisión. Y esto, para jugadores experimentados es un lastre.
Es decir, que vas a tener que tirarlas a la basura y comprar otras nuevas, ya que la pérdida de presión aceleraría el desgaste de la pelota. Vamos, que si compras pelotas sin presurizar tendrás que cambiarlas con mayor frecuencia.