Tasa de refresco en Windows 11.

Cambia la tasa de refresco en Windows 11 en dos pasos

Es muy sencillo y práctico.

La tasa de refresco no es algo que afecte solo a nuestros smartphones. De hecho, si trabajas con un ordenador con Windows 11, la frecuencia de actualización del monitor es uno de esos ajustes que, pese a que muchos usuarios pasan por alto, puede marcar una gran diferencia en la experiencia visual del día a día.

Evidentemente, es algo que no se va a notar mucho si simplemente usas el equipo para trabajar, editar textos o imágenes, pero, en cuanto pasas un rato navegando por los menús y la web, viendo videos o jugando, te darás cuenta de como una frecuencia más alta puede hacer que todo se sienta mucho más fluido.

Y lo mejor de todo es que Windows 11 ha simplificado bastante este proceso. En lugar de tener que buscar entre menús avanzados, ahora es posible cambiar la tasa de refresco de forma rápida desde la configuración de pantalla. Tan solo debes seguir un par de pasos para hacer tu contenido mucho más suave.

windows 11 logo
Logotipo de Windows 11.

¿Qué importancia tiene la tasa de refresco ?

La tasa de refresco (o frecuencia de actualización, como la quieras llamar), se podría definir como cuántas veces por segundo se actualiza la imagen en pantalla. Se mide en hercios y, cuanto más alto sea su valor, más suaves serán las imágenes que pasen por el panel. Por ejemplo, una pantalla de 60 Hz refresca la imagen 60 veces por segundo, pero en pantallas compatibles con tasas de refresco de 120 Hz, 144 Hz o incluso más, el movimiento se percibe mucho más fluido, ya que se refresca la imagen 120, 144 o más veces por segundo, algo que se aprecia sobre todo en imágenes con movimientos rápidos.

Cómo cambiar la tasa de refresco en el ordenador

Todo esto se hace desde el menú de Configuración de Windows, dentro de la Configuración de pantalla:

Configuración de pantalla de Windows 11.
Configuración de pantalla de Windows 11.
  1. Haz clic derecho en el escritorio y selecciona “Configuración de pantalla”.
  2. Una vez ahí, desplázate hacia abajo y haz clic en “Configuración de pantalla avanzada”.
  3. Este apartado muestra información detallada sobre el monitor, como la resolución actual, el tipo de conexión y, por supuesto, la tasa de refresco activa.
  4. Dentro de la configuración avanzada, verás una opción que dice “Elegir una tasa de actualización”.
  5. Al hacer clic en el menú desplegable, aparecerán todas las tasas disponibles para tu monitor. Selecciona la opción que desees (por ejemplo, 75 Hz, 120 Hz, etc.).
Configuración de pantalla de Windows 11.
Configuración de pantalla de Windows 11.

Windows aplicará el cambio de inmediato. Si algo no funciona bien, el sistema te dará unos segundos para confirmar el cambio o revertirlo automáticamente. En caso de que empiece a fallar, tienes que asegurarte de estar usando un cable adecuado (como HDMI 2.0, DisplayPort o USB-C con soporte de video) para que no haya limitaciones.

Además, para que la frecuencia de actualización funcione como la seda, nunca mejor dicho, tienes que comprobar que tienes los drivers gráficos al día. Y ojo, que no basta solo con cambiar la tasa de refresco desde la configuración de pantalla de Windows 11, ya que muchos videojuegos necesitan que se configure manualmente la frecuencia dentro del propio juego para aprovecharla al máximo.

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