Hoy en día, la rapidez de carga de nuestros móviles se ha vuelto una prioridad. Pero, no necesitas contar con una potencia de más de 100W para cargar mejor y más rápido tu smartphone, tan solo debes saber qué hacer con el teléfono mientras se está cargando para no perder tiempo.
Al final, hoy en día vivimos en un mundo donde nos cuesta frenar, y viviendo a toda velocidad, un móvil que se carga lentamente puede ser una gran frustración, a menos, claro que conozcas las formas de acelerar este proceso.Y eso es lo que te vamos a contar hoy, tres trucos infalibles para cargar tu móvil más rápido.
Carga tu smartphone a la velocidad del rayo (o casi)
La tecnología de carga rápida ha avanzado significativamente en los últimos años, y los smartphones más recientes incluyen potentes cargadores y baterías que permiten reducir drásticamente el tiempo de carga. Hoy en día, la mayoría de los dispositivos cuentan con tecnologías que permiten cargas rápidas de 15W, 30W, 50W, 67W o incluso más gracias, en parte, a la optimización de las baterías y la mejora en los circuitos internos de los teléfonos.
Sin embargo, es importante destacar que la velocidad de carga también depende de otros factores, como la capacidad de la batería y el tipo de puerto de carga (USB-C, por ejemplo, permite cargas más rápidas que el antiguo micro-USB), y otras cosas que pueden estar ralentizando este proceso.
Por eso, si quieres aprovechar la máxima velocidad de carga, haznos caso y…
Usa el cargador original
La tecnología de carga rápida no solo se refiere a la velocidad del cargador, sino también a cómo el teléfono maneja la distribución de la energía durante el proceso de carga, y, en este sentido, uno de los errores más comunes es utilizar cargadores genéricos o de baja calidad que no aprovechen la tecnología del móvil en condiciones.
Los cargadores que vienen con tu dispositivo, o los que compres oficiales, están diseñados para ofrecer la potencia exacta que tu móvil necesita y usar un cargador de menor calidad o uno incompatible, solo por ahorrarte unos euros, no solo puede ralentizar la carga, sino que entrañan otros riesgos para la integridad del smartphone y la tuya misma.
Activa el modo de ahorro de energía o modo avión
Al cargar tu móvil hay que hacer lo menos posible con él, por lo que te recomendamos anular ciertas opciones para acelerar el proceso.
Por ejemplo, si activas el modo avión, el teléfono desactivará todas las conexiones de red (Wi-Fi, datos móviles, Bluetooth) y, por consiguiente, se reducirá el consumo de energía mientras se carga.
De igual manera, el modo de ahorro de energía limita las aplicaciones en segundo plano y otras funciones que no son necesarias.
Desactiva las aplicaciones y servicios en segundo plano
Y hablando de las apps… Ten en cuenta que muchas de las aplicaciones que tenemos en el móvil funcionan en segundo plano, lo que puede consumir energía de tu teléfono y ralentizar la carga.
Nuestra recomendación es que, siempre que puedas, cierres todas las aplicaciones abiertas para garantizar que tu dispositivo no esté utilizando energía innecesaria mientras se carga y apagar algunos servicios como la localización o la sincronización automática de algunas apps.
