Para todo el mundo es importante tener actualizado su dispositivo móvil, especialmente cuando llegan esas actualizaciones tan importantes dentro de un año. Con cada mejora se espera que el rendimiento del dispositivo sea mejor como un gasto menor batería o que cubran algunos fallos que ha tenido a lo largo de los años y que los desarrolladores han encontrado. Puede que te sientas muy seguro a la hora de recibir estas novedades, pero lo cierto es que en ocasiones te tocará forzar la actualización en tu móvil.
Puede que estas palabras juntas te hagan sentir como que vas a conseguir versiones más adelantadas a la que tienes instalada en tu teléfono, pero nada hay más lejos de la realidad, ya que simplemente se trata de una manera en la que si tu teléfono no ha hecho lo que debería tomarás cartas en el asunto para que de alguna manera dispongas de la última versión disponible.
Como realizar una actualización forzada de tu teléfono
Tal vez haya llegado el día en que tu teléfono móvil te va a ser actualizado y ese es un momento realmente importante para cualquier usuario. Gracias a que las compañías desarrolladoras hacen un trabajo cada vez mejor, tanto una instalación por unos tiempos se han reducido considerablemente, por lo que es sencillo que en unos pocos minutos puedas disponer de tu teléfono operativo con todas las mejoras que aplica esta actualización.
Ahora bien, si tu teléfono no ha realizado la actualización de manera automática, debes de hacer lo siguiente:
- Enciende tu móvil
- Entra en Ajustes
- Ve a Acerca del teléfono
- En actualizaciones del sistema comprueba si tienes la última versión
- Si no es el caso, activa el proceso de descarga e instalación
- Porque debes actualizar tu teléfono de manera regular
Realmente no es una tarea que tengas que hacer tú como usuario, ya que de manera automática en los móviles actuales están obligados a descargar las últimas mejoras que tanto el fabricante como Google ofrecen a todos los usuarios. Es verdad que hay marcas que ponen una capa de personalización extra a sus teléfonos y los diferencian a nivel de diseño frente a sus competidoras, pero debes saber que Android sigue siendo la base de todas y cada una de ellas y, por lo tanto, dependen de Google para actualizar los sistemas.

Sin embargo, cuando esta actualización no se lleva a cabo, te tocará a ti averiguar qué es lo que pasa y actualizarlo por tu cuenta. Vamos a ver algunos puntos importantes que pueden frenarla y que, por supuesto, debes revisar a menos que tengas un problema cuando te toque forzar la actualización de tu teléfono móvil.
Espacio disponible en tu móvil
Como es habitual, las actualizaciones de un sistema operativo ocupan espacio en el disco duro y por ese motivo necesitas una cantidad determinada que te permita la instalación. Como es lógico si no tienes los gigas necesarios lo más probable es que te toque borrar algunos de los elementos que hay almacenados en tu dispositivo ya sea contenido multimedia o aplicaciones para proceder a la instalación.
No tienes conexión a Internet
Otro punto importante es que las actualizaciones a día de hoy se realizan mediante una conexión a Internet y ya sea porque no tienes tu tarifa de datos activada o el WiFi conectado, lo más probable es que tu teléfono no realice esta acción cuando no necesites. De esta manera no tendrás más remedio que esperar a tener una conexión disponible, preferiblemente una WiFi para que la descarga al menos sea rápida.
La actualización no está disponible
Esto es muy habitual sobre todo cuando una empresa anuncia que va a lanzar una mejora de software para todos los usuarios. Por norma general cuando la compañía dice que empezará su despliegue en una fecha concreta eso significa que empezará a llenar los servidores con esta mejora y poco a poco irá llegando a los países en donde tiene clientes.
En el caso de Android hablamos de una actividad mundial, pero es cierto que una autorización puede tardar unos pocos días en llegar a todos los usuarios. También puede ser que debido a la alta demanda de esa actualización tu terminal sea de los que tenga que esperar.











