La configuración de nuestro router es fundamental no solo para tener una buena conexión a internet. Además, también para garantizar nuestra privacidad y evitar que dispositivos externos se conecten a la red cuando no están autorizados a hacerlo. Incluso podemos restringir el acceso cuando estos dispositivos tienen contraseña y pueden conectarse directamente. Te contamos cómo hacerlo.
El router de nuestra vivienda es la puerta de acceso a nuestra conexión a internet. Es posible que en algún momento hayamos cedido nuestra contraseña a algún familiar, amigo o, incluso, vecino. Sin embargo, pasado ese momento, no queremos que vuelva a conectarse a su antojo a nuestra red y no valoramos la opción de cambiar la contraseña para evitar tener que volver a introducirla desde todos nuestros dispositivos.
Ante este tipo de situaciones, una de las mejores opciones que tenemos a nuestra disposición es la de limitar el acceso a nuestro router incluso a aquellos dispositivos que tienen contraseña y que en algún momento han contado con nuestro beneplácito. Te contamos cómo debes realizar esta configuración.
Lista negra y lista blanca del router, ¿qué es?
Si no estás muy familiarizado con el ámbito de la informática o las redes, es posible que desconozcas los términos de lista negra o blanca adaptadas a tu router. Sin embargo, la realidad es que son las opciones que nos interesan para tener un mayor control sobre nuestra conexión.
Vamos a comenzar con la lista blanca. En este caso, se trata de un listado de dispositivos a los que vamos a dar acceso a nuestra red. Cualquiera que no esté dentro de este listado no podrá conectarse a la red, por lo que deberemos hacer bien este listado para tener que estar modificándolo constantemente. Si algún otro dispositivo tiene nuestra contraseña, pero no está dentro de esta lista, no podrá entrar. Es una de las medidas más restrictivas por las que podemos optar pero, al mismo tiempo, también es la más eficaz.
Activarla es muy sencillo, lo único que tenemos que hacer es acceder al panel de configuración de nuestro router y, en esta pestaña, introducir la dirección MAC de cada uno de los diferentes ordenadores, móviles o relojes inteligentes, entre otros muchos productos, a los que queramos dar permiso para acceder a nuestra red.
Configura la lista negra
Hasta ahora, hemos hablado de la lista blanca. Es decir, el lista de los dispositivos que tienen permiso para entrar en nuestra red. Sin embargo, como ya hemos mencionado, también tenemos la opción contraria, que recibe el nombre de lista negra. En este caso, el objetivo que perseguimos es el contrario. Tendremos que introducir la dirección MAC de todos aquellos objetos que no queremos que accedan a nuestra red. Pueden ser los de algún familiar o amigo, incluso vecino. Además, también puede ser algún dispositivo que consuma un elevado nivel de recursos o de datos y no queramos que ocupe nuestro ancho de banda.
El hándicap de esta vía es que necesita que sepamos la dirección MAC del producto en cuestión, algo que no siempre tenemos al alcance. Por lo que establecer una lista blanca siempre suele ser una opción más sencilla.
La ruta hasta habilitar una de las dos opciones puede variar dependiendo del router, por lo que no existe una vía con carácter general para todos. No obstante, suele estar dentro de la configuración de seguridad y recibe un nombre similar al “Filtrado MAC” o “Modo de acceso”.
Ahora que ya sabes cómo funciona esta opción, solo te queda escoger cuál es la mejor vía en función de la información que tengamos de los dispositivos en los que estemos interesados.