Cuando una tarjeta SIM se queda atascada en su ranura, te empiezan a invadir los sudores fríos pensando que vas a tener que dar un golpe al teléfono para lograr extraerla, con el consiguiente riesgo para la integridad del dispositivo. Ni se te ocurra, hay formas mucho más fáciles de conseguir sacarla.
Sabemos que la primera reacción suele ser el pánico o la tentación de intentar extraerla de cualquier manera, pero debes pararte a pensar, respirar, y darte cuenta de que actuar impulsivamente puede causar más daño que beneficio y estropear más el móvil.
Ni se te ocurra hacer esto
Muchas personas terminan dañando los pines internos del lector de SIM o incluso la propia tarjeta, lo que puede inutilizar el teléfono o hacer que pierdas datos importantes. Por eso nunca debes utilizar objetos puntiagudos como alfileres, cuchillas, tijeras o destornilladores. Aunque parezca lógico meter algo fino para empujar o sacar la SIM, estos objetos pueden dañar los circuitos internos o rayar el plástico de la tarjeta. Además, si el teléfono tiene batería no extraíble y se manipula incorrectamente, también podrías correr el riesgo de un cortocircuito.
Otro error muy común es sacudir o golpear el dispositivo, esperando que la tarjeta SIM se desplace por sí sola, algo que, ya te decimos, puede agravar el problema. Al agitar el móvil, podrías hacer que la SIM se encaje aún más profundamente o que se rompa dentro del compartimento, lo que complicaría su extracción.

Lo que hay que hacer es armarse de paciencia y seguir estos consejos:
Métodos seguros para extraer una SIM atascada
Si no quieres acabar dañando el teléfono, lo que tienes que hacer es esto:
Usa cinta adhesiva fina
Si la SIM está atascada parcialmente y aún visible, uno de los métodos más sencillos y eficaces para extraerla consiste en utilizar un pequeño trozo de cinta adhesiva. Corta un pedazo muy fino (de 2 a 3 mm de ancho) y pégalo en el extremo de un palillo o una pinza de depilar. Introduce la cinta con cuidado en la ranura hasta que toque la tarjeta SIM. Presiona ligeramente para que se adhiera a la superficie de la tarjeta y tira lentamente hacia afuera.
Prueba con una tarjeta delgada de plástico
Si la SIM está completamente dentro de la ranura y no se puede ver ni agarrar, puedes usar una lámina plástica delgada, como la de una tarjeta de fidelidad o una tarjeta de presentación. Recórtala para que tenga el tamaño adecuado y métela junto a la SIM, intentando empujarla suavemente hacia afuera. El objetivo es hacer palanca sin dañar la tarjeta o el lector, así que muévete con cuidado y no empujes con demasiada fuerza.
Consulta con un técnico antes de dañar el móvil
Si después de varios intentos seguros no logras extraer la tarjeta, lo mejor es detenerse y acudir a un servicio técnico. Forzar la extracción puede causar daños irreparables como ya te hemos dicho unas líneas más arriba, y un profesional tiene las herramientas adecuadas para sacar la SIM sin omper el teléfono. En ocasiones, incluso se puede desmontar el dispositivo parcialmente para acceder al mecanismo desde adentro, algo que nunca se recomienda hacer cn nuestras propias manos.











