A muchos de nosotros nos encanta jugar a todo tipo de aventuras gráficas. Sin embargo, no siempre podemos hacerlo desde una videoconsola y tenemos que recurrir a nuestro ordenador. Por suerte, nuestro PC con Windows puede convertirse en la mejor herramienta para ello. Aunque, eso sí, tendremos que configurarlo bien.
¿Cuántas veces has querido jugar a tus juegos favoritos, pero, al no tener la videoconsola cerca, no has podido? Esta es una situación bastante común cuando, por ejemplo, estamos de viaje de trabajo. O cuando nos vamos unos días con nuestra familia durante el verano y no existen motivos para llevarnos la consola con nosotros. Diferentes escenarios y un mismo denominador común: ¿Y si pudiéramos convertir a nuestro ordenador en el mejor PC gamer del mercado?
Es importante que conozcas que, efectivamente, podemos hacerlo. Aunque, eso sí, deberemos tener en cuenta una serie de pautas en materia de configuración que nos van a permitir poder extraer el máximo rendimiento del mismo. Te lo contamos.
La memoria libre
Uno de los principales aspectos en los que debes fijarte si quieres conseguir que tu PC con Windows sea perfecto para poder disfrutar de tus aventuras favoritas es en la memoria. El rendimiento de nuestro ordenador depende en gran medida del espacio libre que tengamos en nuestro disco duro. Si no contamos con la suficiente memoria sin utilizar, el rendimiento no va a estar todo lo optimizado que debería.
Entonces, ¿qué debemos hacer? Tenemos varias fórmulas para poder asegurar la máxima cantidad de memoria disponible. Sin embargo, si no quieres borrar ninguna aplicación o archivo, lo mejor que puedes hacer es hacer uso de la posibilidad de eliminar los archivos temporales, que se encuentran dentro del menú de “Aplicaciones”, en los ajustes generales. Una vez realicemos este borrado, probablemente notaremos como la memoria ha mejorado considerablemente. Pero, si no es el caso, siempre podemos comenzar a examinar todas las apps que hemos descargado previamente hasta identificar aquella que no estamos utilizando tanto como para mantenerla ocupándonos memoria.
La energía
Windows nos ofrece diferentes posibilidades en materia de configuración de energía. De manera predeterminada, siempre está activo el modo “Equilibrado”. Sin embargo, no es el único. Y, de hecho, no es el recomendable si queremos hacer uso de nuestro ordenador para poder jugar. Tenemos que seleccionar el modo de “Mejor rendimiento”, que se encuentra dentro de los “Ajustes de encendido, reposo y batería”.
Una vez terminemos de jugar, y si estamos seguros de que no vamos a hacerlo próximamente, podremos apsar de nuevo al modo de equilibrio para que no consumamos más recursos de los que deberíamos en ningún momento.
¿Conoces el modo juego?
Hemos dejado para el final el que probablemente sea el consejo más importante. Que consiste en activar el modo juego para que podamos mejorar la experiencia que nos ofrece nuestro ordenador. Permitiéndonos asegurar una experiencia que será más completa y que, además, se adaptará por completo a la historia de la que estamos disfrutando. En la configuración general, tendremos que activar la opción de “Juegos” si esta viene desactivada, como es habitual.
Otra recomendación pasa por desactivar el aislamiento del núcleo de Windows. Es importante tener en cuenta que se trata de una medida de seguridad que es muy útil, pero podemos mantenerla desactivada hasta que finalice nuestra aventura para, a la postre, volver a habilitarla de nuevo.