Mediante la potabilización, convertimos el agua en agua apta para el consumo humano. Para conseguirlo, es necesario realizar diferentes fases de tratamiento que permiten eliminar todo lo que no es potable. Te contamos cómo hacerlo.
El agua potable es una necesidad básica que las personas tenemos tanto por motivos de salud como, si lo llevamos a un concepto más amplío, por motivos vitales. En contra de lo que muchas veces tendemos a pensar, no todo el agua que nos encontramos en una escapada es potable. Y, de hecho, la inmensa gran parte del agua que se encuentra en el planeta no lo es.
Para las personas, consumir agua que no es apta para el consumo puede tener importantes consecuencias negativas que, en último término, podrían llegar a producir la muerte. Es entonces cuando nos damos cuenta de lo importante que es potabilizar el agua. A continuación, te contamos cómo hacerlo.
Los métodos principales para potabilizar el agua
El proceso de potabilización del agua requiere principalmente de cinco pasos que debemos tener en cuenta para poder cumplir con nuestro objetivo. Estos pasos son los siguientes:
- Filtración: Es el primer paso para eliminar cualquier tipo de partícula y/o impureza. Podemos hacer esta filtración con un filtro portátil o, si no tenemos otro remedio, con filtros de tela o de café.
- Ebullición: A continuación, pasamos a la ebullición. Este es el paso más sencillo y lo único que tenemos que hacer es hervir el agua para desinfectarla. Un minuto puede ser más que suficiente.
- Cloración: Después, tendremos que realizar la cloración, dadas las propiedades que tiene desinfectantes. Podemos usar lejía sin aditivos y añadir de dos a cuatro gotas por litro de agua. El agua debe reposar durante unos 30 minutos y volver a repetir este proceso.
- Luz ultravioleta: Puedes encontrar diferentes tipos de luz ultravioleta que permiten destruir el ADN de los microorganismos. Es importante tener en cuenta que esta luz solo funcionará en agua clara, por lo que será necesario hacerlo en la parte final de todo el proceso.
- Por último, necesitaremos algún sistema de ósmosis inversa y de ultrafiltración para eliminar todos los contaminantes que no hemos eliminado previamente.
La importancia de prestar atención a cada detalle
Es muy importante que en cada una de las fases que hemos mencionado seamos capaces de prestar la máxima atención y no equivocarnos en ninguno de los pasos. En caso de necesidad, realizar un buen proceso potabilizador del agua es necesario para evitar posibles enfermedades que, en función de su naturaleza, pueden llegar a ser bastante graves. Por lo que te recomendamos que prestes atención y, en la medida de lo posible, cuentes con buenas herramientas que te aseguren los mejores resultados.
Como hemos podido comprobar, potabilizar el agua puede ser más sencillo de lo que en un principio puede parecer, siempre y cuando fijamos nuestra atención en cada paso. No dejes pasar la oportunidad de aprender más sobre este proceso y comprueba como puede ayudarte a cubrir todas tus necesidades y estar preparados para cualquier situación a la que nos podamos enfrentar.
