Llevamos años escuchando los avisos continuos de Banco Central Europeo que vaticinan la llegada de lo que ellos consideran uno de los grandes adelantos económicos de nuestra era: el euro digital. El formato físico de esta moneada entró en vigor en 2002 y han pasado poco más de 20 años cuando se quieren hacer cambios en la introducción de una nueva versión digital. Son muchos los cambios que habrá en 2029, año en que quieren que entre en circulación.
Son muchos los cambios que habrá en ese momento y para la gran mayoría de usuarios es importante adaptarse a esos nuevos tiempos que se antojan difíciles, especialmente para los menos tecnológicos y que tendrán que aprender a manejar el dinero del futuro.
El Euro Digital más cerca de lo que pensamos
Seguro que a día de hoy todavía pagas con efectivo, monedas y billetes que guardas en tu cartera y con las que ningún comercio te dirá que no lo acepta sino todo lo contrario. El problema es que nos hemos acostumbrado y mucho a utilizar métodos digitales para realizar todo tipo de pagos y eso ha dado lugar a que el desarrollo de las divisas digitales controladas se hayan puesto en el centro del interés de los principales bancos centrales de todo el mundo.
En el caso del BCE, el euro digital se ha convertido en un elemento que de cara al futuro se puede convertir en un elemento muy presente en la vida de todos los europeos y de aquellos que visiten sus fronteras. De hecho, la entidad ha puesto fechas para el desarrollo y llegada de esta divisa y es importante que sepas que puede llegar antes de lo que esperas.
Para empezar, desde noviembre de 2023 el BCE lleva trabajando en este sistema en sus estadios iniciales y se prevé que en 2027 comienzan las primeras pruebas de cara al público y un período de adaptación lo suficientemente largo como para que ya sea en 2029 el pistoletazo de salida definitivo para que todo el mundo pueda valerse de este avance tecnológico para pagar con esta divisa digital.
Todavía se necesita mucho en lo que trabajar
Según las declaraciones que The Register recoge de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, “los puntos clave son: el dinero es un bien público; los bancos centrales son los custodios de ese bien público; y el dinero central emitido por los bancos centrales tiene que tener su forma digital, porque estamos entrando en una era diferente en la que no todo el mundo querrá necesariamente tener billetes”. Son declaraciones que no hacen otra cosa que dejara claro la intención de que el día de mañana el dinero digital será una parte fundamental para la economía no solamente en Europa sino también en el mundo.
Es cierto que cada vez se realizan más pagos digitales y llevar un control más exacto de estos se ha convertido en una prioridad para todos los gobiernos del mundo. Esto es una de las cosas que pretende ofrecer todo el sistema de divisas digitales que se están planteando en estos momentos pero todavía hay muchas cosas a las que poner una solución como es la privacidad de los cabos digitales que se perdería con la utilización del sistema blockchain estatal por no hablar de la seguridad que requiere el hecho de tener el control de cómo se mueven los héroes digitales dentro y fuera otra zona euro.
