Estamos en unos meses caracterizados precisamente por el calor. Es lo que tiene el verano, que no solo hace calor sino que hay días en los que esta condición se convierte en algo con lo que no se puede lidiar. Los avisos de los cuerpos de emergencias son claros en este sentido: evitar salir a la calle durante las horas de máximo calor para evitar problemas de salud como insolaciones o incluso golpes de calor. El problema es que no todos los trabajadores tienen la oportunidad de elegir cuándo trabajan, y por eso hay localidades donde se ha facilitado el uso de pulseras inteligentes.
Estos dispositivos son importantes a día de hoy porque hacen las veces de aviso para los usuarios en los momentos donde las temperaturas son más altas, no solo busquen una sombra, sino que dejen su trabajo en caso de que la situación sea insostenible.
Un wearable muy funcional y necesario
La tecnología ha ayudado a mejorar el bienestar de algunas personas en ciertos aspectos. Para muchos también controlados parámetros como las pulsaciones por minuto o la saturación de oxígeno son clave para su vida diaria y para eso se han creado algunos dispositivos que cualquier persona puede llevar consigo a lo largo del día y tener presente esta información. Estamos ahora dos de los famosos waearable que son dispositivos que hacen las veces de accesorio para las personas, especialmente si se trata de relojes inteligentes.
No hay duda de que estos aparatos han ayudado a muchas personas a mejorar su ritmo de vida y en algunos aspectos hasta la calidad, pero en ocasiones se necesitan dispositivos dedicados para momentos como es el exceso de calor en una mañana de verano. Y es que hay personas como el personal de limpieza de las ciudades o los jardineros que están expuestos a la intemperie, haciendo que sus horas de trabajo sean mucho más largas y duras por el exceso de calor. Es allí cuando entran en el juego estas nuevas pulseras que ayudan a que los trabajadores tengan en cuenta en la situación a la que están expuestos a nivel de temperatura y que ayudan a evitar problemas de salud de cara al futuro.
Y es que los ayuntamientos de algunas zonas del oeste y sur de la península han invertido dinero para facilitar a sus usuarios un sistema con el que protegerlos del calor extremo en esos días donde las temperaturas son más peligrosas para las actividades al aire libre.
Como funcionan estas pulseras
Por si no lo sabías, el cuerpo lucha constantemente en los días de más calor por mantenerse a una buena temperatura. Por ese motivo te encuentras tan cansado esos días de tanto calor, porque el cuerpo lucha constantemente para que los órganos no colapsan y todo sea debido a un aumento excesivo de la temperatura. Por ese motivo, el hecho de que los trabajadores de las ciudades lleven una pulsera térmica es de gran ayuda para que puedan realizar su labor de una manera mucho más segura.
Para entender su funcionamiento vamos a echar un vistazo a los diferentes puntos que ofrecen:
Medición de constantes vitales
Como cualquier otro tipo de wearable que puedas llevar en la muñeca, estas musas electrónicas también llevan incorporados sistemas que miden el ritmo cardíaco de las personas que la llevan, así como la temperatura corporal de las mismas. De esta manera no solamente se tiene en cuenta el calor de fuera, sino también el estado en el que se encuentra el trabajador.
El sistema de aviso en momentos de peligro
La pulsera como tal no dispone de una pantalla para controlar los elementos de los que te hablábamos antes sino que lo hace ella sola de manera autónoma. Sin embargo, lo que sí que tiene presente es y que llegado a un nivel de temperatura esta lanzará una alarma sonora y visual para advertir al trabajador de que debe dejar de trabajar inmediatamente.
Esto será efectivo una vez que la temperatura del trabajador supere los 38ºc, una temperatura en la que la persona todavía no está en peligro, pero podría estarlo próximamente si no cumple con una serie de normativas que anteriormente han sido especificadas para evitar una posible insolación.
En caso de no funcionar son los trabajadores los que tienen que avisar al resto
No lo hemos comentado, pero estas pulseras tienen una resistencia alta al polvo y al agua, por lo que son perfectos para cualquier situación de trabajo y especialmente para aguantar el sudor de los usuarios. El problema es que aunque estas pulseras vuelven a la central para ser cargadas y que el próximo día funcionen a pleno rendimiento en caso de que alguna no funcione es la obligación de todos los trabajadores de comunicarse entre ellos en caso de que alguno supere la temperatura estipulada para que todos se pongan a resguardo y dejen de trabajar para evitar problemas futuros con las altas temperaturas.
La hidratación y encontrar un sitio de sombra es importante
La mayoría de trabajadores que realizan su labor al aire libre parecen estar contentos con esta iniciativa por parte de los ayuntamientos que no hace otra cosa que velar por su seguridad. Además, algunos de ellos tienen que llevar ropa de protección especial y equipos que aumentan el peso o que incluso llevan motores a las espaldas, lo que hace que el calor sea aún más insufrible.
Ahora bien es importante destacar que una vez que el trabajador vuelva a unos niveles de temperatura óptimos este deberá volver al trabajo y esto solamente se consigue yendo a un lugar donde haya sombra y refrescarse lo antes posible para evitar problemas de deshidratación y de un aumento de temperatura constante. Será entonces cuando la alarma deje de pitar y además el indicador poseen de color rojo o naranja a verde momento en el que deberán de retomar la faena.
De esta manera se ayuda a que los usuarios estén mucho más cómodos y protegidos durante sus horas de trabajo y de esa manera evitar que los ingresos en urgencias por golpes de calor o insolación se reduzcan considerablemente y, por consiguiente también las posibles muertes que estos problemas pueden producir.
