Pese a la creciente tendencia de la inmensa mayoría de los fabricantes por reducir al máximo los puertos de nuestro móvil, la realidad es que hay uno del que todavía parece que estamos muy lejos de despedirnos definitivamente: el puerto de carga. Y es precisamente uno de los que acumula una mayor cantidad de suciedad.
Por mucho que avanza la tecnología y los fabricantes introducen nuevos sistemas de carga, como la carga inalámbrica, la realidad es que parece que todavía estamos lejos de despedirnos de este puerto para siempre. Y por mucho cuidado que tengamos y protejamos nuestro móvil con todo tipo de fundas, la realidad es que la propia pelusa de nuestros bolsillos o cualquier otro elemento similar puede ser más que suficiente para que el funcionamiento de este imprescindible puerto se vea afectado.
En contra de la creencia general, no es recomendable introducir un clip o cualquier otro producto similar. Puesto que podríamos llegar a romper los componentes que hay dentro de este puerto y las consecuencias serían todavía peores. Conscientes de las dudas que surgen a la hora de llevar a cabo la limpieza, a continuación te damos algunos tips para limpiar la suciedad del puerto de carga de una forma muy sencilla.
No uses herramientas metálicas
Una de las principales recomendaciones que debes evitar es la de utilizar herramientas metálicas para quitar estos puertos. No vas a ganar nada con ellas, puesto que lo más probable es que tampoco puedas quitar la suciedad del puerto y, además, estarás en riesgo serio de poder dañar todos los componentes internos.
Qué puedes usar
Una vez hemos visto lo que no puedes utilizar, es el momento de conocer qué es exactamente lo que sí que puedes usar. Si no tienes ninguna herramienta especializada, como es habitual, lo más recomendable es que utilices un palillo de madera y que la introduzcas en el puerto de carga sin realizar demasiada presión.
Si para limpiar bien el puerto tienes que forzar demasiado el espacio, necesitarás acudir a un servicio técnico para que te ayuden, puesto que de lo contrario podría ser peor el remedio que el problema que estás teniendo en ese momento.
Tampoco deberás poner nada en la punta del palillo pensando que, de este modo, obtendrás mejores resultados. Si pones un algodón o cualquier otro elemento similar pensando que así mejorarás su eficacia, estás equivocado, puesto que lo único que conseguirás es dejar residuos en el puerto de carga, con las consecuencias que ello puede llegar a tener.
Por último, para facilitar el trabajo, siempre está bien que sitúes el puerto de carga debajo de un punto de luz claro. De este modo, podrás tener algo más de capacidad de detectar cualquier problema que tengas con el puerto en cuestión y evitarás dañar cualquier otro elemento con el que te encuentres en tu camino.
Como hemos podido comprobar, para limpiar el puerto de carga lo más importante es que tengas un especial cuidado a la hora de introducir cualquier elemento. Cuando lo hagas, no apliques demasiada presión e intenta quitar únicamente lo superficial. En el caso de que necesites más ayuda, concierta una cita con el servicio técnico oficial.