Uno de los grandes escollos que tienen los gobiernos de todo el mundo cuando se trata de encontrar a alguien en la red tienen que ver precisamente con la identidad de esas personas. Cualquiera puede tener una ovarias cuentas de correo electrónico pero lo eso no quiere decir que siempre se ofrezcan los datos reales de cada uno. En este sentido, una de las cosas en las que se está trabajando tiene que ver con lo que se conoce como identidad soberana que tendrá un gran impacto en el mundo de la Red y en especial en el de la banca.
De hecho, es precisamente en el mundo de las tecnologías relacionadas con el mundo financiero donde puede aportar grandes mejoras con las que los usuarios y entidades pueden sacar más partido, aunque tampoco se descarta el uso por parte de las administraciones públicas en según qué situaciones.
Una identidad que determina quién eres en Internet siempre
Estamos en un momento muy importante en el que la identidad en Internet es clave para todos los usuarios. Hemos vivido unos años en el que el anonimato en Internet era la tónica habitual entre los usuarios, más allá de lo que supone tener un nickname con el que reconocerle, al menos en una de las muchas cuentas que puedes tener en un servicio online.

Por desgracia, encontrar a todos aquellos que han lanzado mensajes de odio a alguien en la Red resulta un tanto difícil en este sentido y es por eso por lo que se baraja la posibilidad de habilitar lo que se conoce como identidad soberana. El nombre que, por cierto, suena muy potente por sí mismo ya deja entrever a qué se refiere. Y es que no es otra cosa que un equivalente digital al DNI que puedes tener en la vida real, por lo que estamos hablando de un sistema con el que se confirme la identidad de un superior que tiene un servicio del que dar uso.
Hablando en terminológica más técnica, se trata de un sistema de credenciales que facilitan saber quién es qué usuario en Internet, permitiendo poner cara a ese usuario o, por lo pronto, saber que detrás de un perfil se esconde una persona de carne y hueso.
Cómo funciona
La identidad soberana en Internet o SSI es una forma de ofrecer confianza a todos los usuarios de Internet. No solo entre ellos, sino también de cara a las empresas con las que interactúan día tras día. El funcionamiento es muy parecido al de una verificación en línea, teniendo en cuenta que hay una compañía detrás que almacena los datos del usuario y verifica que es él cada vez que inicia sesión dentro de un servicio.
De esta manera sería posible, incluso, llevar en un mismo sitio no solo tu permiso de conducir, también tus documentos oficiales o incluso una forma de verificar la titularidad de una cuenta bancaria. Esto es realmente importante para el tema que nos atañe hoy, ya que la SSI será clave el día de mañana cuando se trate de hablar de banca el día de mañana.
Un sistema mucho más rápido, regulado y descentralizado
Como te puedes imaginar, las empresas del sector bancario necesitarán muchas garantías el día de mañana en lo que a identidad se refiere cuando sus usuarios quieran acceder a sus propios productos. De hecho, la simbiosis entre el mundo real y el digital sigue siendo una máxima para todos los usuarios, lo que ha permitido que pudieras hacer todo tipo de acciones que requerían de documentos oficiales desde la comodidad de tu casa. En el caso de los bancos, cosas como abrir una nueva cuenta o incluso solicitar un pequeño préstamo requería del uso de un escáner biométrico para hacerse, algo que quedaría en el olvido con la identidad soberana.

Su uso haría que estos procedimientos sean mucho más fáciles y sencillos de hacer, hasta el punto en que con unos pocos clicks se intercambian las credenciales con el fin de favorecer la contratación de ciertos productos. Es más, gracias a ellos, la elaboración de acuerdos electrónicos así como el uso de NFTs es mucho más fácil y sencilla de realizar, por lo que estaríamos hablando de un sistema mucho más rápido y efectivo de operar.
Por otro lado, también se aumenta la seguridad en todos los sentidos. Al tener los datos de estos usuarios guardados y relacionados con una persona real es difícil conceder préstamos a personas que no verifiquen su identidad, lo que mejoraría enormemente la transparencia de las operaciones y evitaría el blanqueo de capitales en la Red.










