No es la primera vez que en este blog vamos a hablar de la importancia que está teniendo la impresión 3D en nuestros días y sobre todo en la que tendrá de cara al futuro de todos los usuarios que si no tienen un aparato de estas características se están pensando seriamente adquirir una para el día de mañana. Y es que donde para muchos hay un pasatiempo o una forma más barata de obtener cualquier tipo de objeto que de otra manera tendrías que gastar algo de dinero en ello la realidad es que es un método fácil y sencillo de crearlos a tu manera y a las condiciones que tú quieres. Pero en ocasiones hay proyectos en los que es muy difícil conseguir el resultado que quieres, especialmente cuando son objetos con piezas móviles en el interior de estos.
Puede que pienses que estamos hablando en vano ya que una de las posibles soluciones es crear varias partes de un elemento donde se introducirá otro, pero la realidad es que hay materiales que te pueden ayudar a conseguir el mismo resultado con un gasto mínimo y sobre todo sin sacrificar resistencia estructural del objeto principal y todo gracias a los soportes solubles.
Por qué son tan importantes los soportes solubles en la impresión 3D
Como sabrás si eres un usuario habitual del mundo de la impresión 3D todos los objetos que saques de tu dispositivo lo hacen presentando unas estructuras que sirven de soporte sobre las que imprimir cualquier objeto. Estas tienen forma de ramificaciones y sirven para mantener la estructura del objeto principal según la línea de impresión que le manda un programa de estas características. Una vez que retiras el resultado impreso correrá de tu cuenta retirar esos soportes que al fin y al cabo contarán como una parte desechable del producto final, lo que también supone que tendrás que limar las partes donde el soporte se junta con el objeto para eliminar cualquier tipo de impureza.

El problema es que estos sistemas de impresión no siempre funcionan como a cualquiera le gustaría y esto lo notarás en proyectos en los que construyes objetos dentro de otros. Como te decíamos al principio puede que esto no sea un problema ya que en algunos casos hay usuarios que lo que hacen es construir primero una parte y luego dividir el elemento más grande en dos de tal forma que se pueda desencajar posteriormente como si fueran dos piezas. Pero lo cierto es que existe una manera de conseguir que los dos elementos en cuestión sean dos piezas independientes y eso se consigue a través de los soportes solubles.
Su uso requiere de una impresora capaz de imprimir con varios tipos de filamentos al mismo tiempo lo que favorece el uso de este material soluble en los soportes, mientras que en el resto de los elementos se imprime con los materiales de plástico habituales. Y esto es importante aclararlo ya que estos materiales no están hechos de plástico, sino de dos materiales como son el alcohol polivinílico o copolímero de butinodiol alcohol vinílico, dos materiales que ofrecen cierta resistencia en el momento en el que imprimes, pero que se diluyen al introducirlos en agua.
Lo puedes utilizar en cualquier tipo de impresión
Por supuesto, la utilización de estos dos tipos de plástico es una forma bastante interesante de utilizar los soportes que más adelante vas a retirar. Y es que favorece una destrucción de piezas, aunque más bien son los soportes de los elementos que son prescindibles. De esta manera, al arrancar las partes de los soportes estas se diluyen sin dejar rastro y permiten que sea posible que los elementos alojados en el interior queden en perfecto estado y sin apenas necesidad de pulirlos.










