Cuando hablamos de almacenar fotos en la nube, todos pensamos en dos cosas: ¿Cuánto espacio tenemos gratis y cuáles son los precios de los planes de pago? Sin embargo, a muchas personas se les olvida preguntarse algo igual de importante: ¿Qué ocurre con tus imágenes si dejas de pagar la suscripción de Google One?
Y es una duda lógica, especialmente en una época en la que la mayoría de usuarios confían en los servicios en la nube para guardar prácticamente toda su vida digital.
Ten en cuenta que Google ofrece un plan gratuito con 15 GB de almacenamiento compartido entre Gmail, Drive y Fotos, pero cuando este espacio se agota, la única solución práctica suele ser pasar a un plan de pago.
El problema aparece cuando decides cancelar esa suscripción o simplemente dejar de pagarla.
¿Qué pasa al dejar de pagar por Google fotos?
La buena noticia es que Google no borra tus fotos automáticamente. Según explica la propia compañía:
Si cancelas tu plan de almacenamiento, perderás todo el almacenamiento adicional de tu cuenta. Es posible que, al final del ciclo de facturación, superes tu cuota.
En la práctica, esto significa que podrás seguir viendo tus fotos, descargarlas e incluso eliminarlas si lo deseas, pero no podrás subir nuevas imágenes ni realizar copias de seguridad desde tu teléfono. En otras palabras, todo lo que ya está guardado permanecerá accesible, pero el sistema dejará de sincronizarse con la nube.
Esto tiene consecuencias directas para quienes usan Google Fotos como copia de seguridad automática. Si el móvil se pierde o se estropea, las imágenes que no se hayan sincronizado durante ese periodo de inactividad podrían perderse definitivamente. Por tanto, aunque no se borre nada de inmediato, sí te quedarás bloqueado en lo que respecta a nuevas cargas y respaldos.
El verdadero riesgo llega con el paso del tiempo
Si dejas pasar el tiempo, Google advierte de forma explícita que si superas tu cuota de almacenamiento durante dos años, sí que puedes perder tus imágenes.
Es posible que se elimine todo el contenido que se tiene en cuenta para tu cuota de almacenamiento.
Es decir, no perderás tus archivos de un día para otro, pero si mantienes la cuenta por encima del límite gratuito durante un largo periodo, podrías enfrentarte a un borrado irreversible.
Desde una perspectiva técnica, el servicio sigue el mismo principio que cualquier sistema de almacenamiento en la nube: mientras estés por debajo del límite, todo funciona con normalidad; cuando lo superas, se congela la capacidad de subida.
No hay un borrado inmediato, pero tampoco una garantía de por vida, por lo que la compañía ofrece un margen razonable de tiempo para que el usuario libere espacio, recupere datos o reactive su suscripción.
Así que, ya sabes, si tienes activa una suscripción a Google One, ten muy en cuenta lo que puede pasar cuando decidas dejar de pagar. De inmediato, nada grave, pero si pasa el tiempo y no haces nada…
