El mundo de la fotografía ha cambiado mucho con la llegada de los teléfonos móviles pero el mundo digital sentó las bases de una nueva forma de concebir lo que es para muchos un hobby para otros un trabajo y para la gran mayoría una forma de conservar los recuerdos por siempre. Si es de los que viviste la década de los 2000 seguramente que recuerdes aquellas primeras cámaras digitales compactas que ayudaron a que muchos dieron el salto de comprar carretes a tarjetas que en sus inicios apenas guardaban unos pocos megabytes. Por eso a día de hoy nos preguntamos si merece la pena comprar una cámara digital compacta.
Puede que pienses que a día de hoy todo el mundo tiene una en el bolsillo y puede que no te falta razón, pero para muchos sigue siendo un dispositivo indispensable para sus viajes o incluso su día a día.
Lo retro está de moda
Seguro que has escuchado en más de una ocasión esa frase de que las modas siempre vuelven y este es un claro ejemplo. En pleno 2024 cuando podrías pensar que todo el mundo tiene en su teléfono móvil una cámara de gran capacidad, nadie pensaría que llevarlo una cámara compacta consigo fuera tan útil, o por lo menos tan divertido.
De hecho, a día de hoy y aunque no te lo creas, hay personas que siguen utilizando cámaras de fotos desechables para atesorar sus recuerdos. Si no las has conocido, estas cámaras analógicas cumplían con una simple función que era y la de usar un botón para hacer la foto y cargar la siguiente parte de la película para hacer la siguiente. Solo había un intento por lo que las fotos o salían bien o tenías que gastar otra parte más del carrete para repetirla.
Los usuarios más jóvenes no han tenido esta experiencia aunque muchos de estos y también nostálgicos quieren recuperar esa experiencia perdida tanto de hacer fotos únicas como de ese proceso llamado revelado que solo se podía hacer en las tiendas de fotos y que te las podían tener de un día para otro.
Las cámaras actuales han mejorado mucho
Pero no nos vamos a quedar con el objeto del que te estábamos hablando ya que a día de hoy todavía hay fabricantes que le prestan atención. De hecho si eres un amante de la fotografía llevar una de estas en el bolsillo para un apuro puede ser tu salvación en primer lugar porque las lentes han mejorado mucho con el paso de los años y en segundo lugar porque la capacidad que tienen ahora los dispositivos de almacenamiento es tan grande que puedes hacer fotos y grabar vídeos tantos como quieras y no hacer una copia de estos en tu ordenador en mucho tiempo.
Lo mejor de todo es que comprar una de estas a día de hoy es relativamente barato, por lo que apenas puede haber motivos que te impidan hacerte con una y disfrutar de la fotografía, aunque no sea profesional.
Lo bueno y lo malo
Realmente lo malo que te podemos decir de comprarte una cámara digital compacta en pleno 2024 es simplemente que es un gasto más que afrontar. Eso y que además tendrás que ser cuidadoso cuando la utilices, ya que dispone de unos mecanismos que se pueden atascar o romper si se te cae o recibe alguna clase de golpe, especialmente en la parte del objetivo. También hay otros botones que debes de tener en cuenta, especialmente los de zoom que son bastante sensibles para crear una experiencia precisa al usuario que va a hacer la foto.
Por la parte buena te podemos decir que comprar te esté dispositivo ayudará a que tu teléfono móvil no sufra la tediosa carga que supone almacenar fotos y vídeos de manera continua, lo que te permitirá emplear ese espacio simplemente para esas fotos improvisadas que quieres mandar a tu familia y amigos por WhatsApp o instalar aplicaciones que vas a necesitar en un momento determinado.
Además, cargar las fotos desde una tarjeta SD siempre va a ser mucho más fácil que conectar tu teléfono al ordenador y navegar entre las diferentes carpetas que tiene este hasta encontrar todas y cada una de las imágenes de los que quieres hacer una copia de seguridad o incluso revelarlas a la antigua.