Si tu coche tiene ya unos cuantos años, seguro que has pensado en la posibilidad de montar una pantalla en el salpicadero para disfrutar de sistemas como Android Auto o Apple CarPlay. Y la verdad es que estas es una opción cada vez más común entre los conductores, ya que es más práctico y seguro que sujetar el smartphone en el coche, algo que también tiene sus limitaciones.
Lo que pasa es que no solo basta con elegir una pantalla y mandarla poner en tu coche, no. Aunque usarlas es completamente legal, sí que hay una serie de regulaciones claras por parte de la Dirección General de Tráfico que debemos cumplir para garantizar la seguridad en la carretera y evitar cuantiosas multas.
Criterios para instalar una pantalla en tu coche
La DGT permite la instalación de pantallas en el coche siempre y cuando estas no interfieran con la correcta visión de la carretera, es decir, que la ubicación del panel debe ser estratégica para que el conductor pueda visualizar la vía sin distracciones. En el caso de sistemas de gran tamaño, es importante buscar alternativas, como ajustar la altura del soporte o decantarse por modelos más pequeños. Es recomendable no superar las 10 pulgadas de tamaño.
Además de no obstaculizar la visión, la pantalla debe garantizar la libertad de movimientos del conductor. No debe alcanzase al girar el volante, limitar el acceso a los mandos principales del vehículo ni entorpecer la maniobrabilidad del conductor en ningún momento. Imagina que vas a girar el volante y te das con la pantalla, sería un grave peligro.
Otro requisito a cumplir es que no lo puedes usar mientras conduces, igual que el móvil. Solo podrás tocarla cuando el vehículo esté parado. Así lo dice el artículo 13 de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial (Real Decreto Legislativo 6/2015) que prohíbe utilizar dispositivos de telefonía móvil, navegadores u otros sistemas de comunicación durante la conducción, salvo que se utilicen sin emplear las manos ni dispositivos adicionales como auriculares o cascos.
Por otro lado, la normativa prohíbe que llevemos la pantalla en las manos o sobre las piernas. Es imprescindible que el dispositivo esté fijado en un soporte adecuado, diseñado específicamente para mantener la pantalla estable y visible sin desviar la atención del conductor de la carretera.
En resumen:
- La pantalla no debe obstruir la visión de la vía, o te expondrás a multas de 100 euros.
- No debes usar una pantalla de grandes dimensiones que entorpezca la conducción y ponga en riego la vida de los ocupantes del vehículo y de otros que circulen por la misma vía.
- Su uso está permitido solo cuando el vehículo está detenido; usarla mientras se conduce te expone a multas de hasta 200 euros y una pérdida de 3 puntos en el carné de conducir.
- Llevar la pantalla en las manos mientras el vehículo está en marcha está prohibido, con sanciones de hasta 200 euros y seis puntos menos.
Si cumples estas normas básicas, no tendrás problema en instalar una pantalla en tu coche.