Con la llegada del verano todo el mundo tiene en mente que es el momento de cogerse vacaciones, ese momento del año en el que los días pasan dedicados al ocio y el relax en la medida de lo posible. Si tenemos que decirlo de esta manera porque es la época en la que más desplazamientos en coches se realizan motivo por el que más de uno decide instalar un detector de radares en su coche. Aunque para más de uno estos dispositivos son una herramienta perfecta para circular con más tranquilidad, hoy te vamos a explicar los motivos por los que no deberías instalarlos en tu coche.
Aunque te puedan parecer de gran ayuda, es importante que sepas que estos aparatos están prohibidos por razones de seguridad vial y en caso de que te pillen con uno de ellos puedes enfrentarte a multas con cuantías muy grandes.
Qué son los detectores de radares
Uno de los elementos más disuasorios y que a la vez velan por la seguridad vial son los radares de velocidad. Ya están colocados de manera fija o móviles dentro de un coche de las fuerzas del orden estos aparatos son capaces de medir con más o menos exactitud y la velocidad a la que circula un vehículo por una vía y dependiendo del máximo permitido realizan una captura para proceder a la sanción administrativa correspondiente.
Esperamos que nunca te hayas encontrado alguna multa en tu buzón o si te ha pasado que hayan sido pocas, pero lo cierto es que para evitarlas lo mejor es circular al máximo permitido de la vía. Herramientas como Google Maps te recuerdan cuál es ese máximo, pero el problema es que muchos deciden obviar estas normas e instalar elementos como son los detectores de radares en su coche.
El funcionamiento de estos aparatos pasa por la detección de las señales que emiten estos radares los cuales avisan mediante un sonido al conductor para que este tome las medidas necesarias para que el dispositivo de seguridad le haga la foto de rigor si supera el límite de velocidad de la vía. Parece un dispositivo muy interesante y lo cierto es que nada tiene que ver con los avisos que las diferentes aplicaciones cartográficas te indican para avisarte de que vas a pasar un radar fijo o la presencia de uno móvil reportado por el resto de usuarios que ya han pasado por la misma carretera que tú.
Si ayudan a evitar multas ¿por qué están prohibidos?
Puedes pensar que todas las herramientas que te puedan ayudar a conducir mejor y más seguro siempre son bienvenidas, pero lo cierto es que los detectores de radares no están entre ellas. Tanto es así que desde el 2014 se prohibió el uso de este tipo de aparatos que son capaces de avisar a los conductores de la presencia de un radar cercano para evitar la posible multa.
Lo cierto es que la DGT lo pone fácil en muchos casos, ya que te puedes encontrar en las carreteras por las que circulas un montón de carteles que avisan que por seguridad hay un control de velocidad cercano, pero muchos no se fían y deciden instalar este tipo de aparatos que pueden perjudicar mucho más que ayudar. Y es que uno de los problemas más habituales es que en el momento de conocer la presencia de un radar oculto o uno móvil los conductores tienden a frenar con más o menos violencia, lo que puede suponer un accidente en caso de que otros conductores cercanos no les dé tiempo a frenar con antelación.
Pasa algo si llevas uno
Nuestra recomendación es que como buen conductor sigas las normas viales al pie de la letra ya que de no hacerlo te puedes enfrentar a multas de mayor o menor importancia. En el caso de aquellas que te pueden imponer por exceso de velocidad te puedes jugar desde puntos del carnet hasta sanciones de 600 euros. Si a esto le sumamos que solamente por el hecho de llevar un radar te pueden aplicar otra multa de 500 euros y 3 puntos del carnet, prácticamente te estás jugando un sueldo por no obedecer las normas de seguridad vial.
Esto sin contar que hay personas mucho más osadas que dan un paso más y deciden instalar los famosos inhibidores los cuales son capaces de bloquear la señal del radar a su paso impidiendo que el conductor sea multado por el radar. De hecho la multa por llevar uno de estos esté encendido o no alcanza la friolera cantidad de seis mil euros y 6 puntos del carnet más motiva aún para quedarte con los extras que el concesionario te da cuando compras tu coche y no instalar ningún tipo de aparato de estas características.