El “ghosting” es algo que quien más y quien menos ha sufrido a lo largo de su vida personal, sobre todo con el auge de las redes sociales. Hablamos de un término que proviene del inglés y significa “hacerse el fantasma”, y que se ha convertido en una práctica cada vez más común en las relaciones interpersonales y, lamentablemente, también se está extendiendo al ámbito laboral.
Para que nos entendamos, el “ghosting laboral” significa lo mismo que el de toda la vida, pero no se refiere a cuando un amigo deja de hablarnos o un antiguo amo, sino que tiene lugar cuando una empresa deja de comunicarse con un candidato después de haber iniciado un proceso de selección o incluso después de haber prometido un puesto de trabajo, sin dar explicaciones ni cerrar formalmente el proceso. La digitalización y la automatización han cambiado la forma en que las empresas interactúan con los candidatos y, muchas veces, se aprovecha que los procesos de selección se gestionan a través de plataformas en línea para reducir la comunicación al mínimo y evitar dar explicaciones.
Además, el mercado laboral altamente competitivo puede llevar a las empresas a mantener un grupo más amplio de candidatos en reserva, lo que resulta en menos comunicación con aquellos que son menos probables para ser contratados.
Evidentemente, si estabas muy ilusionado por ese empleo, las consecuencias del ghosting laboral pueden ser devastadoras para la autoestima y la salud mental del individuo. La falta de comunicación y el silencio absoluto por parte de la empresa pueden generar ansiedad, estrés y una sensación de invalidez profesional. Además, esta práctica puede llevar a la persona a cuestionar sus habilidades y su valía en el mercado laboral.
Por eso es crucial para las empresas reconocer que el ghosting laboral no solo afecta negativamente a los individuos sino también a su propia reputación. En una era donde las opiniones se comparten ampliamente por redes sociales, foros y casi en cualquier lugar, una mala práctica puede dañar seriamente la imagen de una empresa.
¿Cómo saber si sufres de ghosting laboral
Saber si estás siendo víctima de ghosting laboral puede ser confuso, pero hay algunas señales claras:
- Falta de respuesta: Si después de varias semanas o incluso meses no recibes ninguna comunicación por parte de la empresa, es posible que estés sufriendo ghosting.
- Comunicaciones evasivas: Respuestas vagas o promesas de futuras comunicaciones que nunca llegan también pueden ser indicativos.
- Cambio en el trato: Si notaste un cambio repentino en la manera en que la empresa se comunica contigo, podría ser una señal.
¿Qué hacer si eres víctima?
Si crees que estás siendo víctima de ghosting laboral, tampoco hay mucho que puedas hacer por tu parte, pero aquí te dejamos una serie de actuaciones que pueden ayudarte a salir de la situación en la que te ves envuelto.
- Mantén la calma: No te tomes el silencio como algo personal, ya que muchas veces es una decisión corporativa y no refleja tu valía como profesional.
- Trata de obtener información: Intenta contactar a la empresa para obtener una respuesta definitiva sobre tu situación.
- Continúa con tu búsqueda: No detengas tu búsqueda de empleo esperando una respuesta que quizás nunca llegue.
- Aprende y sigue adelante: Utiliza esta experiencia para identificar señales tempranas en futuras oportunidades y para fortalecer tu resiliencia.
El ghosting laboral es una práctica desafortunada que refleja falta de profesionalismo y respeto por parte de las empresas y no tuya, por lo que tampoco dudes de tus capacidades si sufres de este tipo de situaciones.
