Si eres un fan de la lectura, seguramente tendrás algunos de tus libros subrayados con frases que te han marcado. No es de extrañar, ya que hay autores que son realmente originales en sus propuestas y que han puesto en boca de algunos de sus personajes algunas de las frases más importantes de la historia. Esto también ocurre en el mundo del cine y por supuesto de los videojuegos y por eso hoy vamos a hacer un breve repaso algunas de las frases más importantes de la historia.
No importa que no los hayas jugado, probablemente hayas escuchado alguna de estas frases que por alguna razón han quedado grabadas en la memoria de todos.
Algunas de las frases más importantes de los videojuegos
La definición de locura
“¿Qué es la locura?, la locura es hacer la misma mierda una y otra vez”. Probablemente, esta es una de las frases más icónicas de toda la saga de Far Cry, el juego de disparos de Ubisoft que a día de hoy cuenta con seis títulos numerados y que fue en el tercero donde se consagró como una saga de referencia de este segmento. Y lo hizo por derecho propio, no solamente por un buen sistema de control, un entorno llamativo y una historia que te atrapaba simplemente con la presentación de uno de sus villanos: Vaas.
Esta frase la hace justo al inicio del juego y sin duda marcará la tónica del mismo, más allá de hacerte ver que no solamente es un personaje manipulador y con un estado mental altamente cuestionable. En ocasiones parecerá que rompe la cuarta pared y todo a través de dilemas morales que incluso te harán replantearte tu estilo de juego.
La princesa está en otro castillo
Probablemente esta es una de las frases más frustrantes del mundo de los videojuegos y todos aquellos los que jugaron a los primeros títulos de Super Mario se vieron forzosamente obligados a escucharla innumerables veces. Tal vez no lo sepas, pero entonces cada fase te acercaba al jefe que estaba en un castillo y tú tenías la esperanza de recuperar a la princesa Peach detrás de las puertas que podían custodiarla.
Pobre de ti y de tu ingenuidad en esos momentos, ya que lo más probable es que te quedaran otras fases por superar hasta llegar a este punto y mientras tanto siempre había algún que te agradecía que le salvaras pero que la regente del Reino Champiñón estaba un poco más lejos.
Nada es verdad, todo está permitido
Muchos ya reconocerán esta frase que es algo más que una de las más importantes del mundo de los videojuegos. Estamos hablando de la base, o más bien el dogma, sobre el que se sustenta la orden de los asesinos que nos planteaba Ubisoft desde el primer juego de Assassin’s Creed con Altair y Desmond Miles.
Pero probablemente la explicación de este credo la dio perfectamente su sucesor en el segundo juego, que no fue otro que Ezio Auditore. Él le decidió como un código de conducta en cuya primera parte es reconocer que toda verdad es subjetiva y, por lo tanto, se puede cuestionar todo y no se ha de creer ciegamente en lo que los líderes marcan como real. La segunda parte no hace referencia a la anarquía, más bien una legitimación de utilizar todos los medios, incluidos la violencia en la lucha por la libertad y la verdad. Sin embargo, aquellos que toman parte en esta lucha deben tener en cuenta la implicación moral de sus acciones y, por lo tanto, se debe actuar con prudencia.
La guerra nunca cambia
Probablemente, hayas escuchado esta frase dentro de muchos juegos bélicos, pero probablemente nos quedaremos con el discurso que se da en Fallout 3 haciendo referencia al conflicto previo al inicio del juego.
Como sabrás, el título de Bethesda nos pone en la tesitura de un mundo postapocalíptico en el que un conflicto geopolítico ha desencadenado una guerra nuclear y son los supervivientes de los refugios quienes no solamente deben explorar el Yermo, también repoblarlo en la medida de lo posible. Y esto último es importante ya que cualquier conflicto seguirá siendo tal, mientras que haya dos partes involucradas que intenten ostentar más poder la una sobre la otra sin importar los medios.
Jackpot!
Para el final no nos hemos guardado una frase sino más bien una palabra o expresión que sirve para esos momentos en los que quieres culminar una cosa de la manera más épica posible, al más puro estilo de Dante el cazo demonios más importante de todo el mundo de los videojuegos y protagonista de la saga Devil May Cry.
Probablemente esta su frase favorita con la que acabar una gran batalla a la que seguramente haya empezado con otra aún más motivadora para ponerte a tono cuando se trata de demostrar que eres capaz de acabar no solamente con hordas de demonios sino también con algunos de los jefes más destructivos.
