Son muchas las historias que puedes vivir en el mundo de los videojuegos. Cada cual puede ser del agrado o no del usuario, a veces se acierta y otras veces no, pero al final son historias y experiencias que te llevas. El problema llega cuando desde el punto de vista de los padres se puede ver imágenes que parecen muy amistosas y divertidas, pero que esconden en su interior un contexto mucho más oscuro que no está pensado para los niños.
Y es que eso ha pasado durante muchos años, no solo porque parecen precisamente para jóvenes, sino porque en ocasiones se da de lado la calificación PEGI que admite que un título no puede ser jugado por un menor. Es por este motivo que es importante tener en cuenta no solo lo que dice este sistema, sino informarse de todo lo que ofrece el juego si es tu pequeño el que va a tomar los mandos.
Argumentos solo para prevenir
Antes de meternos en materia, es importante aclarar que los títulos de los que te vamos a hablar van orientados a esos juegos que podrían parecer infantiles por diseño, o simplemente muy accesibles para el público joven, pero en realidad es todo lo contrario. No se trata de demonizarlos, todo lo contrario, lanzar una advertencia para que los padres sepan a lo que se enfrentan.
Es cierto que los que hemos vivido en la época de los 90-2000 nos hemos encontrado con algunos títulos que también echaremos un vistazo porque ofrecían historias un tanto bestias para los jóvenes de la época. Ahora, sin más preámbulos vamos a echar un vistazo a estos títulos con los que seguro que tú podrías pasar un buen rato, y tus hijos cuando sean un poco más mayores.
The Binding of Isaac
Uno de los juegos más importantes de los últimos años en lo que al género roguelike se refiere es The Biding of Isaac. Es uno de los títulos que ponen a prueba tus reflejos, tu ingenio y tu saber priorizar los diferentes objetos que te salen de manera aleatoria durante cada run. El caso es que su diseño se presenta como una de las opciones que podrían llevar a pensar que son para jóvenes mentes, y su protagonista está cercano más a la edad preescolar que a ninguna otra.

Pero claro… lo que se ve al jugar…. pues es otro cantar. Lejos de lo que es la habilidad que te puede exigir el juego, este habla de la historia de un pequeño que crece en un entorno roto, con una madre que le encierra en una habitación oscura y el pequeño Isaac es presa de sus pensamientos nada agradables. Eso sin contar con su iconografía sacro/satánica, que obviamente no es para todos los públicos por muy simplificada que esté.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask
The Legend of Zelda es una de las sagas más importantes del mundo de los videojuegos, de eso no cabe duda, pero entre todos sus títulos hay uno que se sale de la norma. Podríamos hablar de Twilight Princess por su aspecto oscuro y más maduro, pero es la línea de Link Niño la que esconde un juego que todavía se ha quedado en la mente de aquellos que lo jugaron de muy jóvenes.

Y es que no es una aventura al uso, ni siquiera dentro de lo que es la saga. La historia trata temas de lo más maduros como el paso del tiempo y la muerte, y no es de extrañar, porque tienes un tiempo límite antes de que la Luna destruya todo. Eso ya es una presión para cualquier niño, por no hablar de que hay misiones realmente grotescas y que las propias máscaras son las almas de guerreros caídos que vuelven con sufrimiento a la vida.
Cuphead
No lo puede parecer, pero Cuphead también está dentro de este grupo de juegos que parecerían para niños, pero no. Tienes un juego muy vistoso a nivel visual, de los dibujos antiguos con todas sus formas y diseños controvertidos, pero el trasfondo de la historia es mucho más adulto de lo que te pueda parecer.

Cuando hablamos de este juego, que también exige mucha habilidad, tiene cosas en su argumento que no son para mentes jóvenes. Los pactos con el diablo y los juegos de azar son algunos de los temas que propone, por lo que no sería algo a lo que jugar hasta tener una edad en la que entiendan estas cosas y por qué están mal o de adultos.
Drawn to Life
Puede que este juego sea uno de los que a primera vista parezca para niños, pero el problema llega en uno de los momentos más importantes de toda historia: el final. Acabar con un final bueno es importante, pero este se puede llevar la palma. Después de jugar toda la historia con un personaje creado a tu gusto, el cierre es de lo más triste: eres un niño que estás en una habitación de hospital después de sufrir un accidente de tráfico con tus padres.