Internet ha cambiado muchos aspectos de nuestra vida. También todo lo que tiene que ver con las relaciones de pareja y cómo llegamos a conocer a nuestra media naranja. Al final la red no es más que un lugar más donde conocemos personas, tenemos conversaciones, nos relacionamos y también nos enamoramos. Y cuando se acaba el amor internet también es un lugar donde tenemos que separarnos, donde queremos olvidar a nuestra pareja, los recuerdos y la vida digital que muchas veces hemos compartido juntos.
De esta forma tenemos dos rupturas, una en el mundo real y otra en el virtual. Muchas veces es internet el medio a través del cual hemos conocido a otras personas o nos hemos enterado de la infidelidad de nuestra pareja. Tenemos la tendencia a compartir o prestar nuestras claves de acceso personales a diferentes servicios y luego olvidarnos de que lo hicimos. Y lo cierto es que cuando tenemos algún flirteo es muy fácil que nuestra pareja encuentre la confirmación de sus sospechas.
Lo que internet ha unido que no lo separe nadie
Según diferentes estudios, las parejas que se conocen por internet son más estables que aquellas que lo hacen de forma tradicional. En determinados colectivos el porcentaje de parejas que se conocen por este medio es realmente alto. Un ejemplo es la comunidad gay, cuyo porcentaje de uniones por este medio es del 61%. Además son uniones más estables, ya que por lo general son menos impulsivas, manejan más información sobre los posibles candidatos, es decir, es una selección más cuidadosa.
Y sin embargo, a pesar de ser más duraderas como ha contrastado la Universidad de Chicago, internet y las redes sociales son un elemento de control de la vida privada digital de nuestra pareja. Los celos e inseguridades llevan a muchos a pensar que si su relación se fraguó en la red, podría volver a ocurrir. Esto es algo especialmente preocupante entre los más jóvenes que no perciben este control como algo negativo.
Internet, redes sociales, el unfollow y las rupturas sentimentales
Pero cuando la ruptura ya es inevitable muchos especialistas aconsejan modificar nuestros perfiles para dejar de ver actualizaciones de nuestra ex-pareja. Sobre todo en el caso de ser la parte a la que han dejado, que debe asumir un duelo más largo. Se trata de una forma de cortar lazos y seguir adelante con nuestra vida, de cerrar las heridas para seguir adelante. Es muy fácil encontrar información de nuestro ex para ver que ha estado haciendo, con quién ha salido, etc. En todo caso revisar de forma periódica el perfil de nuestra ex-pareja demuestra según los expertos que tenemos menos posibilidades de recuperarnos de la ruptura.
Olvidarse de los ex no es fácil. En las redes sociales podemos ignorar educádamente a muchos de nuestros seguidores, donde más allá de un primer contacto, no hemos vuelto a tener contacto durante mucho tiempo. Sin embargo, no podemos hacer lo mismo con los recuerdos más emotivos, que son más complicados de olvidar. Y las redes sociales están llenos de ellos, basta con visitar tu perfil para darte cuenta que tienes unos cuántos álbumes de fotos que reflejan momentos felices, que son los que más se comparten en estas redes, en compañía de nuestro ex.
Sólo buenos momentos, vacaciones, celebraciones, momentos de ocio. Tendemos a compartir en Facebook momentos especiales. Nadie se hace un selfie mientras está viendo la tele por la noche y su pareja se ha quedado dormido al lado. Compartimos el momento si estamos cenando fuera, hemos ido al teatro, etc. Y esto hace más difícil gestionar toda esta información en las redes sociales.
Y lo cierto es que al cierre de las heridas no contribuye la exposición del cambio de estado en nuestra relación sentimental al que nos podemos ver sometidos. Basta con que cualquiera de los dos cambie dicho estado para que amigos y conocidos que nos tienen aprecio se interesen por nosotros, por cómo nos encontramos. Y muchas veces simplemente queremos estar solos, dejar que pase un poco el tiempo y olvidarnos un poco para poder seguir adelante.
El papel de las redes sociales en las rupturas
Las redes sociales están teniendo un papel importante en las separación de muchas parejas, ya sea de forma directa o indirecta. El porcentaje varía, pero de una u otra manera están implicadas en la ruptura de la mitad de las parejas. Muchas veces a través de estas redes hemos entrado en contacto con una ex-pareja con la que hemos retomado la relación. En otras ocasiones simplemente es un medio por el que hemos intimado algo más con otras personas con las que ya teníamos algún contacto.
Pero también cuando las redes sociales fueron responsables de dicha unión, puede que nos crease unas expectativas sobre el perfil de nuestra la pareja que se vean fácilmente defraudadas. La información que mostramos públicamente es siempre nuestra mejor cara, donde todo el mundo muestra sus cualidades, sus aspectos positivos y no necesariamente sus defectos. Esto ocurre en una de cada cuatro parejas que se formalizan a través de Facebook, que aquí es la red social por excelencia para este tipo de relaciones, aunque haya algunas especializadas en encontrar parejas.
En todo caso la separación en las redes sociales no dejan de ser un reflejo del tipo de ruptura que hemos tenido. Si no ha sido amistosa, de mutuo acuerdo, ha habido terceras personas por medio o hay rencor acumulado, las redes sociales se convierten en una fuente de información sobre la vida de nuestro ex. No nos debemos dejar llevar y tener claro donde está el límite y el respeto al otro sobre comentarios que podemos hacer, mensajes que podemos enviar en momentos de debilidad o información que compartimos sobre ellos.
En este sentido es necesario preservar el necesario derecho a la intimidad del conyuge, no podemos compartir datos sin su consentimiento, etc. No sólo se trata de pasar página en la relación, sino al igual que nos dividimos otras cosas que teníamos en común, debemos ser capaces de llegar a un acuerdo con nuestra vida digital de forma civilizada.
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