Todos los avances en el campo de la medicina moderna son de gran ayuda para que todo el personal sanitario tenga la posibilidad de realizar mejor su trabajo. Esto siempre es de gran ayuda, y lo hemos visto en numerosas ocasiones con avances realmente importantes como puede ser en el campo de la cirugía o incluso de los avances farmacéuticos. Pero a veces es importante centrarse en la parte de los instrumentos que se usan en el día a día y el estetoscopio en el que ya se está trabajando podría ser de gran ayuda para dar un diagnóstico más rápido en menos tiempo.
Esto no quiere decir que el día de mañana los médicos no realicen sus diagnósticos como hasta ahora, sino que contarán con una herramienta que lo refuerce o ayude a determinar una dolencia para valorar si es o no necesaria la intervención de un especialista.
Esta IA puede detectar hasta tres grandes enfermedades cardíacas en pocos segundos
En los tiempos que corren es muy sencillo utilizar la inteligencia artificial para realizar algún tipo de valoración o corrección del trabajo que has realizado. En el campo de la medicina es imposible no pensar que tiene unas aplicaciones importantes, sobre todo con el punto de la investigación de nuevas formas de abordar ciertas enfermedades con la investigación en nuevos tratamientos, así como la posibilidad de aportar diagnósticos cada vez más certeros.
De hecho, es en este sentido donde el Imperial College de Londres y el Imperial College Healthcare NHS Trust han querido aportar su granito de arena con un estudio de un dispositivo que pretende modernizar los estetoscopios tal y como los conocemos hasta ahora. Su nombre es TRICORDER y su función no dista mucho del dispositivo tradicional aunque es capaz de realizar estudios rápidos sobre la frecuencia cardíaca de la persona que el médico está auscultando.

El ‘tri’ del principio no es casualidad, ya que el dispositivo que apenas tiene el tamaño de una batería portátil, lo que lo convierte en un sistema fácil de llevar y sobre todo de utilizar. En esencia, el dispositivo es capaz de detectar insuficiencia cardíaca (IC), fibrilación auricular (FA) y cardiopatía valvular (CV), tres afecciones que son claves para detectar problemas cardiacos que tienen tratamiento en una fase temprana. Para eso, el dispositivo manda la información de los micrófonos que registran las ondas del ritmo cardíaco a la nube para determinar si existe algún riesgo de cara al futuro.
Lo mejor de todo es que este sistema solo tarda 15 segundos en funcionar, lo que hace que las consultas sean mucho más precisa en menos tiempo. Es cierto que el proceso de auscultación tarda unos pocos segundos, por lo que tener los resultados en menos de un minuto con la valoración que hace la máquina de lo que escucha es importante para que el diagnóstico del médico sea más preciso.
Tal vez en el futuro tengamos en las consultas de nuestros médicos herramientas tan avanzadas como estas con el fin de que se apliquen valoraciones más próximas a la dolencia del usuario que va en busca de una solución o por lo menos de información para tratar un problema cardíaco.











