Puede que seas uno de los tantos amantes del café que no es capaz de afrontar el día si por las mañanas no se toma el suyo. Hay quienes se lo toman como un verdadero ritual, uno en el que son capaces de emplear tiempo en pesarlo, molerlo y ponerlo en la cafetera hasta que se convierte en el líquido que van a consumir. Sin embargo, la gran mayoría se deshace rápidamente de los posos, algo que la ciencia ha dado un uso muy importante.
Hasta ahora, este sobrante de la bebida se había quedado en un deshecho que no servía para absolutamente nada, pero lo cierto es que ahora la ciencia ha encontrado una forma de darle una segunda vida.
No tires tus posos de café, es capaz de eliminar la bentazona
Seguro que en tu día a día has comprado todo tipo de furas y verduras, y si no es el caso es el momento de empezar a planteárselo. Pero no estamos aquí para juzgar tus hábitos alimenticios, si no para resolver un problema típico con algo que puede que utilices todos los días. Y es que al principio ya te hemos hablado que si eres un amante del café seguro que te sobran unos pocos posos con los que todavía puedes sacar mucho partido.
Pero esto no lo decimos nosotros, sino un equipo de la Universidad Tecnológica Federal de Paraná (UTFPR) en Brasil. Y es que el descubrimiento llegó como muchos avances de la ciencia: por casualidad. Resulta que durante un estudio se estaba usando cloruro de zinc para activar el carbón en los posos de café, con la suerte de que se encontró que este carbón era capaz de eliminar en gran parte un producto llamado bentazona. Para los que no lo conozca, se trata de un herbicida usado en la agricultura y que puede generar algunos daños en la zona en que se utiliza.
Durante el estudio se utilizó una raíz de cebolla, la cual fue estudiada tanto antes como después de tratarla con el carbón de los posos de café. Según lo que cuentan en Science Alert, los investigadores han dicho que “Antes de la adsorción, el efluente causaba una citogenotoxicidad significativa en los meristemas de la raíz de la cebolla. Después de la adsorción, el efluente generado ya no causó toxicidad al sistema de prueba y los resultados obtenidos fueron similares al control con agua destilada”.
Crear algo bueno de lo malo
Si has probado alguna vez, por accidente, unos posos de café te habrás dado cuenta de lo amargos que son y del sabor tan malo que tienen. Sin embargo, se ha sabido que no es un desecho que por sí mismo tenga buenas propiedades. Todo lo contrario, aunque si que es cierto que con el debido tratamiento se puede obtener un buen aliado para eliminar elementos como la bentazona, que es muy perjudicial tanto para las aguas subterráneas como para la salud humana, donde puede tener efectos como la irritación de boca o garganta así como provocar una presión arterial baja.
