Una de las grandes preocupaciones de los fabricantes de transportes de todo tipo tiene que ver directamente con el desarrollo de nuevos motores con los que mover elementos de gran volumen. Hasta ahora, el sistema de combustión imperaba, pero la realidad es que son muchos los avances que no solo han dado el cambio al eléctrico, sino también a la combustión de gas. Pero resulta que todavía se pueden utilizar nuevos materiales y uno de ellos es el metanol.
Puede que no creas que esto es posible, pero gracias a los sistemas de investigación más avanzados es posible disponer de mejoras más importantes con el fin de encontrar elementos que sean también combustibles alternativos a los ya conocidos, especialmente aquellos que el día de mañana podrían estar extintos en cuestión de décadas.
Estamos hablando del último invento de la firma Rolls Royce, que ha puesto al servicio del transporte marítimo una nueva posibilidad de reducir los gases nocivos considerablemente y mejorando también las condiciones de almacenaje.
Metanol, la nueva solución de los motores de barcos
El transporte marítimo es uno de los más utilizados en todo el mundo por su gran capacidad de mover todo tipo de transportes de un lado a otro del planeta. El problema es que son muchos los que se usan no solo para transportar mercancías, también hay buques de recreo, por no hablar de aquellos destinados a la defensa de algunos países. Pero descartando estos últimos, resulta que hay proyectos pensados para que el día de mañana no se dependa del diesel como suministro principal de combustión.
En este sentido, la firma Rolls Royce ha demostrado que es capaz con un proyecto bautizado como meOHmare. Se trata de un motor que tiene el fin de dar un buen rendimiento pero en vez de utilizar combustibles fósiles usar las energías renovables u otras en desarrollo como es el caso del metanol. Puede que te suene un poco de la primera parte de esta palabra, pero te vamos a explicar en qué consiste este nuevo combustible.
Se trata de un material que tiene todo lo que necesitaría un combustible para emitir pocas partículas a la atmósfera o nulas: bajos óxidos de azufre óxidos de nitrógeno y partículas de hollín y, por si fuera poco, es un material biodegradable, por lo que una fuga no supondría un problema enorme como los escapes de chapapote que hemos visto.
Todavía en fase de prototipos
Uno de los problemas más importantes a los que se enfrenta este proyecto no es tanto la obtención de la materia para nutrir el motor, sino el propio diseño del aparato. Y es que la compañía cuenta con el apoyo de otras áreas de investigación que le permiten modificar gran parte de este aparato como puede ser el suministrador de combustible, el turbocompresor o incluso los controles que son esenciales para que se mueva.
Todavía no hay nada en claro sobre cómo será este aparato, como te decimos, y es cuestión de tiempo que veamos en qué queda este nuevo sistema que podría ser una buena respuesta al uso responsable de los diferentes materiales de combustión.
